Legisladores presentaron en la Cámara de Diputados de Argentina un proyecto que busca que las estudiantes de diferentes grados escolares puedan ausentarse de clases sin problemas a causa de la menstruación, la iniciativa se conoce como “licencia menstrual”.
La iniciativa fue presentada por la asesora de la Jefatura de Gabinete de Ministros, Carmela Moreau, y el diputado del partido Frente de Todos, Lucas Godoy.
Licencia por día menstrual 🩸
— Carmela Moreau (@CarmelaMoreau) February 1, 2021
Junto al diputado #LucasGodoy llevamos adelante este proyecto.
Es un aporte para mejorar la salud psicofísica de las personas menstruantes y un acompañamiento en su desarrollo académico.
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“Pretende que aplique para personas menstruantes que cursen como estudiantes en establecimientos educativos públicos, de gestión estatal o privada”, declararon los políticos.
“El Estado debe garantizar condiciones de equidad e igualdad de oportunidades para el acceso y la permanencia en los establecimientos educativos, en un marco de bienestar y en consonancia con el desarrollo humano en todas sus esferas”, afirmó Moreau.
El texto con el que se presentó la iniciativa señala que todas las estudiantes podrán gozar de la ‘Licencia por día menstrual’ un día al mes, y que la persona será libre de elegir cuándo usar su licencia.
La propuesta añade que el proyecto busca evitar que las personas en etapa menstrual pierdan la regularidad en sus estudios por ausencias injustificadas provocadas por los síntomas premenstruales.
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BUSCAN VISIBILIZAR LA SALUD MENSTRUAL
Otra de las razones por las que fue planteada esta iniciativa, de acuerdo con sus autores, es visibilizar y concientizar a la población en general sobre los trastornos de la salud menstrual, que aunque están incluidos en el Programa Nacional Argentino de Educación Sexual Integral, pasan desapercibidos por muchas personas.
“Gran porcentaje de las personas menstruantes, alrededor del 75%, sufren del síndrome premenstrual, y si bien hay personas que pueden soportarlo sin tomar medicación, otras sienten dolores que llegan a ser invalidantes”, precisa la iniciativa.
“La cultura del ocultamiento de los síntomas responde a una de las manifestaciones de la cultura patriarcal, contra la que los movimientos feministas reaccionan desde hace años: lo masculino como medida de lo humano”, concluye el texto.
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