¡No hay tregua! Por si fueran poco las protestas contra las redadas en varias ciudades de California, como Los Ángeles, las acusaciones de Kristi Noem, secretaria de Seguridad de Estados Unidos a la presidenta Claudia Sheinbaum o las amenazas de subir el impuesto a las remesas un 5% tras la burla del presidente del Senado, Fernández Noroña, ahora el Departamento de Estado de EU está presionando al gobierno mexicano para que investigue y enjuicie a políticos con presuntos vínculos con el crimen organizado.
En los últimos años, Morena ha ejercido el poder en México con arrogancia y desprecio por las instituciones que le estorbaban en su camino a la autocracia. Llegaron como si fueran los dueños del país, desmantelando contrapesos, cooptando organismos autónomos, socavando la democracia bajo el pretexto de una “transformación nacional” y mostrando desprecio a todo aquel que pensara distinto—prensa, empresarios, sociedad civil—. Todo porque podían, y porque nadie parecía dispuesto a detenerlos, pues bien, ya se toparon con el bully mayor.
GOD BLESS OUR TROOPS 🇺🇸 pic.twitter.com/bLkmzOWDRI
— The White House (@WhiteHouse) June 11, 2025
El bully de Morena se enfrenta a uno más grande: Estados Unidos
Hoy la soberbia de Morena se ve debilitada, porque les tocó enfrentarse a una fuerza todavía más implacable: la administración de Donald Trump. Y es que el gobierno estadounidense está presionando a México para que investigue y procese a políticos con presuntos vínculos con el crimen organizado, incluyendo miembros del partido Morena como Marina del Pilar, gobernadora de Baja California, y recientemente Óscar Castro, alcalde de Puerto Peñasco, Sonora.
¡Vaya ironía! Morena, que durante años ha actuado a su antojo, ahora se encuentra en el punto de mira de una administración extranjera que no se detiene ante promesas vacías. Y tal parece que el discurso nacionalista y las acusaciones a gobiernos pasados ya no son suficientes para desviar la atención de los esqueletos que tiene en su clóset. ¿O apoco es Calderón quien está asesorando a Trump en la Oficina Oval?
Por supuesto que no es motivo de aplausos que sea un gobierno extranjero el que exija rendición de cuentas en nuestro país. Pero resulta revelador que Morena, acostumbrado a imponer lo que quiere como el bully de la cuadra, ahora se esté topando al bully del continente que le está ordenando que haga su trabajo y ordene su casa.
En este escenario, el gobierno federal se encuentra en el ojo del huracán y ya no hay tiempo para sus excusas. Ahora, más que nunca, debe dejar de lado su discurso populista y arreglar el desastre que tiene en el país.
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