La historia de Mane, es un ejemplo de pasión. Aprendió a cambiar las llantas del automóvil y desde entonces se enamoró de los autos. Desde ahí empezó el sueño de empoderar a las mujeres y decidió instalar en el patio de su casa un taller mecánico.
Dispuesta a compartir los conocimientos que le dejó su padre, fundó un espacio dedicado a enseñar a más mujeres, buscando romper estereotipos en un oficio donde hace años se creía que solo los hombres podían trabajar.
Mane les enseña que los neumáticos, balatas, aceites y bujías también son asunto de mujeres, y sin perder su estilo, estas mujeres ya saben qué hacer si sus automóviles un día le presenta una falla.
El objetivo es demostrar que la mecánica automotriz es un oficio atractivo y accesible para toda mujer que quiera aprender.
Las diableras: Rompen estereotipos en la Central de Abastos
Este es el caso de las hermanas Dávila Reyes, quienes comenzaron a trabajar en la Central de Abastos para poder cubrir los gastos de la casa, luego de que su padre falleciera.
Seis hermanas mujeres, trabajadoras,comerciantes y diableras que ante la adversidad buscaron salir adelante, rompiendo estereotipos al construir todo un negocio desde cero. Sin importar, que en ocasiones lleguen a cargar hasta 400 kilos por sí solas y con ayuda de su fiel diablito.
Con cada fruta o verdura que venden y transportan, Mari, Nancy, Dulce, Zuleyma, Leslie y Belén demuestran que nada es imposible.