Liberan 360 mil mosquitos estériles a la semana en Yucatán para controlar el dengue, zika y chikunguya
Cada semana liberan miles de mosquitos en Yucatán para intentar controlar la propagación de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya.
La liberación de mosquitos estériles en Yucatán es una estrategia innovadora que busca controlar la propagación de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya. Esta iniciativa, presentada a principios de año por investigadores locales, ha avanzado significativamente desde su inicio. Aquí te contamos en qué consiste y cómo se lleva a cabo.
¿Cómo es la liberación de mosquitos estériles en Yucatán?
La liberación de mosquitos estériles en Yucatán es una estrategia innovadora que busca controlar la propagación de enfermedades como el dengue, zika y chikungunya. Esta iniciativa, presentada a principios de año por investigadores locales, ha avanzado significativamente desde su inicio.
A nivel nacional, se ha observado un aumento en los casos de dengue. En Yucatán, hasta la fecha se han reportado 272 casos confirmados de dengue en 2024, una cifra notablemente menor comparada con los 9 mil 406 casos del año anterior, lo que representa una disminución del 97%. Sin embargo, las autoridades advierten sobre la necesidad de mantenerse alertas ante posibles repuntes, ya que los virus continúan circulando en la población.
“Estamos liberando 360 mil mosquitos a la semana, ya llevamos más de 4 meses liberando, rebasamos fácilmente el millón de mosquitos liberados. Nosotros estamos trabajando en el área metropolitana de la ciudad de Mérida, básicamente en el municipio de Umán”, comentó Azael Che, coordinador en campo del proyecto.
La técnica utilizada implica la liberación de mosquitos machos modificados con Wolbachia, una bacteria que impide la reproducción efectiva con hembras del mosquito Aedes aegypti, el principal vector del dengue. Esta estrategia no solo busca reducir la población de mosquitos transmisores, sino también contribuir a un enfoque más sostenible y menos dependiente de insecticidas químicos
Además, el proyecto cuenta con el apoyo de instituciones académicas como la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) y la Universidad Estatal de Míchigan, lo que resalta la colaboración entre el gobierno y la academia para abordar problemas de salud pública.
