Una petición para que se detenga la distribución de los libros de texto gratuitos , elaborados por la Secretaría de Educación Pública, ya lleva más de 9 mil firmas en la plataforma change.org.
Es una iniciativa de Alma Maldonado, investigadora del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, quien expone los errores y los problemas de legalidad con los que fueron elaborados los nuevos materiales educativos. La meta es llegar a 10 mil firmas.
Padres de familia, educadores y editores han denunciado durante meses que autoridades de la #SEP intentan instaurar programas y libros con alta carga ideológica.
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) July 20, 2023
Por lo tanto, los libros de texto gratuitos están bajo la lupa de los tribunales a fin de que estén libres de alguna… pic.twitter.com/rZi7KRQa4o
En la petición se expresa que hasta el año pasado, los seis grados de primaria incluían libros de texto gratuitos de español, ciencias naturales, geografía, historia, matemáticas y lecturas, y que el decreto de modificación más reciente, denominado Plan de Estudio para la educación preescolar, primaria y secundaria, que se publicó en el Diario Oficial de la Federación el 19 de agosto de 2022, se establece que en 2022 y 2023 se deben realizar pruebas piloto y que los cambios en 2023 se implementarán únicamente en preescolar, primero de primaria y primero de secundaria, en acuerdo con los estados ( https://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5661845&fecha=19/08/2022#gsc.tab=0)
“A pesar de lo que dice el decreto, no se hicieron pruebas piloto ni se conoce el resultado de una sola evaluación. Tampoco se han dado a conocer los programas de estudio detallados para cada grado. Sin embargo, —para sorpresa de la sociedad— se imprimieron libros de todos los grados de primaria y secundaria, desapareciendo los que hasta ahora se utilizaban para las diversas materias”.
En dicha petición también se denuncia que la Secretaría de Educación Pública (SEP) reservó los archivos relacionados con la elaboración de los libros por cinco años, así como “la desaparición de todos los libros de materias específicas en primaria y secundaria (excepto el de inglés en la secundaria, donde se hizo un convenio para comprarlos)".
Alma Maldonado, quien firma la petición, señala cuatro puntos importantes, por lo que se recaban estas firmas y te los dejamos íntegros a continuación:
- En este nuevo esquema los niños no tienen libros de texto gratuitos para español, matemáticas, ciencias naturales, geografía, biología, salud, historia universal y de México. No aprenderán el razonamiento lógico de las matemáticas, no profundizarán sus conocimientos del español, ni tendrán libros de lecturas. Supuestamente, los niños ahora aprenderán haciendo proyectos que los maestros escogerán de los nuevos libros.
- La pérdida educativa es especialmente crítica en la secundaria. Antes, para cada materia los maestros podían escoger de entre diez a 16 títulos de libros aprobados por la SEP y suministrados por editoriales de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM). Ahora desaparecen todos esos libros y reducen la secundaria a un esquema similar a la primaria, sin libros de materias y sólo con dos libros de referencia y de cápsulas educativas sin ningún orden ni secuencia.
- Por si todo esto fuera poco, los nuevos libros que hemos podido revisar están plagados de errores. Es evidente que sus autores se niegan a presentarlos oficialmente para evitar que sean evaluados por expertos, ya que desean imponerlos en este nuevo año escolar. A pesar de eso, existen versiones electrónicas e impresas que se han filtrado a los medios y permiten ver sus grandes deficiencias.
- La desaparición de los libros de las materias que han sido parte esencial de la experiencia educativa en primaria y secundaria va a impedir que la niñez pueda aprender de manera sistemática. Con ellos podían reafirmar en el aula y en casa lo aprendido. Un año perdido en aprendizaje, aunado a los problemas que derivaron del cierre de las escuelas en la pandemia, va a tener efectos cognitivos quizás irreversibles. Trabajar con “proyectos sociocríticos interdisciplinarios” podría ser factible si existieran recursos adecuados y capacitación docente. De hecho, este tipo de proyectos ya se usan en los salones de clase, pero de ninguna manera sustituyen la enseñanza de las disciplinas porque no todos los temas pueden ser profundizados y ejercitados a través de proyectos.
Hace una semana, un tribunal federal aceptó analizar la impugnación de la Secretaría de Educación Pública (SEP) a la decisión de una jueza que condicionó la impresión y distribución de los Libros de Texto Gratuitos a que primero se verifiquen los planes de estudio, que no incluyan contenido ideológico y se garantice la intervención de los gobiernos estatales y de los especialistas en materia educativa.