La aparición de narcomensajes y una creciente actividad delictiva atribuida a “Los Mayos” o “La Mayiza”, la facción del Cártel de Sinaloa leal a Ismael “El Mayo” Zambada, ha encendido las alarmas en Chihuahua; sin embargo, para el gobierno estatal, esta incursión no es una muestra de poder, sino todo lo contrario: es un síntoma de “vulnerabilidad” y desesperación.

El subsecretario de Estado Mayor de Chihuahua, Luis Ángel Aguirre Rodríguez, ofreció una lectura de la situación en conferencia de prensa, pues aseguró que la búsqueda de alianzas con pandillas locales por parte de este grupo es una señal de que necesitan “sostener sus operaciones”, lo que representa una oportunidad para las autoridades.

¿Qué pasa con “La Mayiza” en Chihuahua?

Para entender la situación en Chihuahua, es indispensable mirar hacia Sinaloa. El Cártel de Sinaloa vive la guerra interna más violenta de su historia. Tras la caída de sus líderes históricos, dos grandes facciones se disputan a muerte el control del imperio:

Miembros del Cártel de Sinaloa: Guerra entre facciones “Los Chapitos” y “Los Mayitos”
La guerra entre “Los Chapitos” y “La Mayiza” ha reconfigurado el mapa del narcotráfico en México|FIA

Esta guerra ha obligado a ambas facciones a buscar nuevos territorios, fuentes de financiamiento y alianzas para sostener un conflicto extremadamente costoso en hombres y recursos. La presunta llegada de “La Mayiza” a Chihuahua se enmarca directamente en esta necesidad de expansión forzada.

La presencia “La Mayiza” en Chihuahua se ha hecho tangible a través de varios hechos violentos, los últimos dos directamente atribuida a esta facción:

  • 28 de agosto: El hallazgo de dos cuerpos en el municipio de Aldama vino acompañado de una cartulina con un mensaje amenazante firmado con las letras “MF”, iniciales que las autoridades asocian con “Mayito Flaco”.
  • 10 de julio: La Fiscalía de Chihuahua reportó la detención de seis personas ligadas al crimen organizado durante un operativo en el mismo municipio de Aldama, una zona que parece ser el epicentro de esta incursión.

SSPE de Chihuahua explica presencia de facciones del cárteles

Frente a este escenario, el subsecretario Aguirre Rodríguez asegura que no ve esta presencia como una expansión poderosa. Para él, el hecho de que un cártel de la talla del de Sinaloa necesite aliarse con “pandillas locales” para operar es una clara señal de debilidad.

“Lejos de que sea un fortalecimiento de las estructuras criminales, nosotros lo vemos como una vulnerabilidad, dado que están explorando algunas otras áreas para poder sostener sus operaciones”, declaró el funcionario.

Aguirre Rodríguez fue enfático al señalar que esta situación debe ser “aprovechada por la autoridad con mayores operativos, con mayor intervención” para golpear a estas células en un momento de fragilidad.

Mientras la violencia en el terreno sugiere un intento de expansión territorial, la lectura del gobierno de Chihuahua es que la sangrienta guerra en Sinaloa ha debilitado a sus facciones, obligándolas a buscar oxígeno en nuevos territorios y con aliados de menor perfil, abriendo una ventana de oportunidad para las fuerzas del orden.