Otro golpe a la economía: La herencia de Morena y su control del Poder Judicial
La elección judicial realizada por Morena ahuyenta inversiones, genera incertidumbre y marca un nuevo golpe para la economía y al estado en México.
En un contexto de creciente preocupación por la estabilidad económica de México, recientes decisiones del gobierno encabezado por Morena han generado fuertes señales de alarma entre empresarios inversionistas y analistas.
La combinación de la elección judicial opaca y la exclusión sistemática de la inversión privada ha profundizado la incertidumbre jurídica y financiera del país.
Morena deja afectada la economía en México
Además de llevar al país a niveles alarmantes de endeudamiento, Morena ha tomado decisiones que cierran la puerta a las inversiones privadas, tanto nacionales como extranjeras.
El rumbo que ha tomado el gobierno actual demuestra que el futuro económico de México no es una prioridad. Su único objetivo parece ser instaurar un modelo autoritario y concentrar el poder y los recursos públicos en manos del Estado.
La reciente elección judicial representa un duro golpe a la libertad para invertir en México. Esta decisión ha generado un clima de opacidad e incertidumbre que inevitablemente ahuyentará a los inversionistas.
Tal como se ha señalado, “hay incertidumbre jurídica respecto del inversionista; el inversionista, al momento en que pone su dinero en este país, lo que pide es una certeza jurídica. Tenemos que tener las reglas claras, tenemos que tener jueces imparciales”.
Consecuencias de los actos de Morena
El resultado ha sido una creciente preocupación y nerviosismo en los mercados, lo cual ya ha comenzado a reflejarse en la salida de capitales del país. Tan solo en el primer trimestre del año, se registró una fuga de más de 10 mil millones de pesos.
Además, la inversión se ha detenido. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) reveló que durante los primeros tres meses del año la Inversión Extranjera Directa cayó un 21 por ciento, en gran medida debido a la incertidumbre generada por esta elección judicial.
“Queda claro que este ejercicio no nació de una exigencia ciudadana, fue una imposición política mal ejecutada con consecuencias graves para la confianza nacional.
Cuando hablamos de qué nueve de cada 10 ciudadanos con posibilidades de votar decidieron no participar o ignorar el proceso, esto te da una idea”, se ha señalado.
En tiempos de estancamiento económico, estas decisiones solo dañan aún más una economía que necesita urgentemente inversión y confianza. “No es una elección que veamos en el sector empresarial con buenos ojos”.
