Jorge Romero asumió el cargo del nuevo dirigente del Partido Acción Nacional (PAN); sin embargo, aunque quieran simular que se trata de un hombre que traerá al partido de vuelta a la vida, todo indica que el blanquiazul se quedará en el mismo hoyo en el que se encuentra.
Romero es más conocido por los casos de corrupción, incluso es señalado por la misma presidenta Claudia Sheinbaum como el jefe del Cártel Inmobiliario. El expresidente panista, Felipe Calderón, ha lanzado críticas hacia el hombre de 45 años y lo más alarmante es que los señalamientos provienen tanto de la oposición, como del interior de su partido.
#EnLaMañanera | La presidenta @Claudiashein se volvió a lanzar contra el nuevo presidente nacional del #PAN, Jorge Romerohttps://t.co/q7g7PPlyJ8 pic.twitter.com/6nMvpJvzSY
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) November 20, 2024
Morena no tiene contra quién competir
Que Morena esté obteniendo todo el poder no es solamente su logro, pues es más fácil ganar cuando no tienes contra quién competir. Al parecer, la oposición no aprendió nada después de los resultados tan vergonzosos de las pasadas elecciones de junio —tan solo 9 millones 644 mil 918 votos—.
Lo que tenían que hacer era muy claro: replantearse la ideología de su partido y hacer una reestructuración de fondo, brindarle a las y los ciudadanos que les dieron su voto una mejoría para ser el contrapeso que se necesita para el oficialismo, con un o una líder que no representara lo que ya se conoce del partido, sino una figura inspiradora. Pero eso se ve cada vez más lejos.
El PAN quiere echarle la bolita al Partido Revolucionario Institucional (PRI), sobre sus resultados e incluso poner en jaque la continuidad de la alianza rumbo a las próximas elecciones. Pero al elegir a Romero, selló su fracaso, o al menos, se aseguró de seguir siendo la misma oposición igual de rota.