Escuelas, puentes y los cimientos de miles de hogares han desaparecido bajo un manto de lodo espeso a causa de las lluvias torrenciales que han golpeado con una furia a la provincia de Cabo Oriental, la más pobre y vulnerable de Sudáfrica.
Este 16 de junio, el gobierno confirmó la cifra de víctimas mortales, que ha ascendido a 90 personas, un número que no deja de crecer. La portavoz del gobierno provincial, Khuselwa Rantjie, confirmó la cifra. “Desafortunadamente, ha aumentado de 88 a 90", afirmó.
La estadística más desgarradora es que, de esos 90 fallecidos, 30 eran niños, cuyas vidas fueron arrastradas por las aguas que, según testigos y autoridades, superaron los cuatro metros de altura.
Más de 2,600 personas lo han perdido todo y ahora se hacinan en refugios temporales, como centros comunitarios y escuelas que quedaron en pie.
Eastern Cape government spokesperson Khuselwa Rantjie says they have brought in drones to assist in the search and recovery of bodies in Mthatha after devastating floods in the province.
— Newzroom Afrika (@Newzroom405) June 15, 2025
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El culpable de las tragedias
El presidente Cyril Ramaphosa, tras su visita a la zona devastada, no dudó en señalar al culpable. Atribuyó la catástrofe a la “gravedad” del cambio climático, un fenómeno que para estas comunidades no es un debate, sino una amenaza mortal.
El gobierno clasificó los hechos como “desastre nacional” en cuatro provincias, una medida que, según el ministro Velenkosini Hlabisa, permite una movilización de recursos más rápida.
The challenge of climate change is affecting people’s lives and livelihoods and destroying infrastructure. We thank the rescue teams for their response and we will assist the people that have been affected by this disaster. pic.twitter.com/pOTtwyy2ti
— Cyril Ramaphosa 🇿🇦 (@CyrilRamaphosa) June 13, 2025
Organizaciones no gubernamentales como Gift of the Givers y la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica (SANDF) lideran los esfuerzos de rescate en medio de la tragedia.
“La infraestructura está colapsada. Muchos caminos y puentes han sido destruidos, lo que dificulta enormemente el acceso a las comunidades aisladas”, señaló un portavoz de la ONG.
La vulnerabilidad de Cabo Oriental no es solo climática, sino también socioeconómica, con altos niveles de pobreza y viviendas informales construidas en llanuras aluviales de alto riesgo.
Mientras los equipos de rescate, con perros y maquinaria pesada, siguen buscando cuerpos, el gobierno ha decretado un día de duelo nacional.
Authorities in SA say the death toll from the floods in the Eastern Cape has risen to 88.
— Channel Africa (@channelafrica1) June 16, 2025
Aid relief group Gift of the Givers says it's inundated with people reporting their loved ones missing.@peterndoro speaks to Dr Imtiaz Sooliman Founder of @GiftoftheGivers #RiseAndShine pic.twitter.com/oB4qrLw2ft