¡Hay polémica! El Instituto Nacional Electoral (INE) canceló las victorias de 28 magistrados de circuito tras considerar que no cumplían con un requisito constitucional fundamental: un promedio mínimo de 9 en su especialidad. Esta decisión, sin embargo, fue rápidamente revertida por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), lo que ha desatado un debate sobre los límites de las atribuciones de ambas instituciones.

¿Por qué el INE canceló 28 magistraturas?

El INE argumentó que los aspirantes no alcanzaron el promedio de 9 en su especialidad, un requisito que, según el Instituto, es indispensable para ocupar un cargo tan relevante. La medida se tomó con el fin de garantizar la calidad y la preparación académica de quienes se integrarán al sistema judicial, asegurando que los nuevos magistrados cuenten con el conocimiento y la excelencia necesarios para desempeñar sus funciones.

¿Cuál fue la respuesta del Tribunal Electoral?

La decisión del INE no fue bien recibida por el Tribunal Electoral, que consideró que el Instituto se había excedido en sus atribuciones. El TEPJF afirmó que los candidatos ya habían sido avalados por los comités de selección correspondientes, por lo que el INE no tenía la autoridad para descalificarlos a posteriori. En consecuencia, el Tribunal ordenó al INE que se les entregara la constancia de mayoría a los 28 magistrados, validando sus triunfos y revocando la decisión del Instituto.

Este conflicto pone de manifiesto una vez más la tensión entre el INE y el TEPJF, las instituciones electorales más importantes del país. Mientras el INE busca garantizar la equidad y la legalidad en los procesos, el TEPJF actúa como la máxima autoridad jurisdiccional, con la capacidad de revocar las decisiones del Instituto.

Esta decisión generó polémica, pues la realidad es que los magistrados no cumplieron con los requisitos que garantizan un Poder Judicial capacitado para tomar las mejores decisiones del país. Por lo mismo, es que especialistas y periodistas señalan que no debieron participar y mucho menos ganar.