El discurso inaugural del nuevo presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Hugo Aguilar Ortiz, dio mucho de qué hablar, pero por un desliz en sus palabras. Mientras su discurso buscaba marcar una nueva etapa de autonomía judicial, un inesperado “error” generó un intenso debate y sembró la duda sobre la independencia del máximo tribunal del país.

Hugo Aguilar Ortiz dice que “fueron designados” en discurso como nuevo presidente de la SCJN

Durante su toma de posesión, Aguilar Ortiz afirmó: “Por primera vez en la época contemporánea ministros y ministras fuimos designados, no fuimos designados desde arriba”. La ambigüedad de la frase, un aparente lapsus al iniciar y corregir la oración, rápidamente se viralizó en redes sociales, pero aunque el ministro intentó arreglar su declaración, el error ya estaba hecho.

A pesar de que el nuevo presidente de la Suprema Corte quería dejar claro que los ministros no responden a intereses políticos, sus palabras “fuimos designados” contradicen la legitimidad y autonomía de la SCJN.

¿Por qué les dicen la nueva Corte del acordeón?

El sobrenombre de la “Corte del acordeón” surge como una crítica directa a la legitimidad de los nombramientos de los nuevos ministros, pues es importante recordar que los resultados de la votación mostraron una coincidencia —raramente—alta entre los candidatos más votados y los nombres que aparecían en los “acordeones” que fueron repartidos para inducir al voto.

Incluso hubo consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), como Arturo Castillo y Reyes Rodríguez Mondragón, propusieron anular la elección, ya que los acordeones que se distribuyeron masivamente en todos los estados del país fueron determinantes en la elección de los ministros y ministras.

A pesar de haber demostrado que los acordeones constituyeron propaganda electoral prohibida, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) validó la elección.

Incluso la Barra Mexicana, Colegio de Abogados, expresó una gran preocupación por la resolución, pues considero que el uso de acordeones debilitó la credibilidad del proceso.