De día, secretario de Seguridad; también de día, líder del grupo “La Barredora”. Hernán “N” está acusado de ejercer un control total en los penales de Tabasco, donde supuestamente coordinaba la venta de drogas, reclutaba a integrantes y ordenaba asesinatos de rivales.

Pese a esto, el senador morenista Adán Augusto López Hernández insiste en que nunca se enteró de los hechos durante su gestión como gobernador.

Hernán Bermúdez Requena y el control de los penales

Durante varios años, “Comandante H” habría supervisado la operación de los centros penitenciarios del estado, desde donde reclutó a gran parte de los integrantes “La Barredora”.

Según testimonios entregados a la Fiscalía General de la República, el ahora exsecretario de seguridad tenía la facultad de poner y quitar directores de los penales para facilitar venta de drogas, secuestros, extorsiones y robo de hidrocarburos.

“La mano de obra estaba en los penales, eran delincuentes que estaban detenidos y finalmente en los penales son los lugares donde se trafica mucha droga” narró Rodulfo Reyes, periodista de Tabasco.

El control no se limitaba a los internos; testimonios mencionan que su influencia abarcaba también a la Fiscalía General del Estado, garantizando total impunidad.

Sin rey a la cabeza: penales de Tabasco como centro de mando

Un testigo identificado con las iniciales CTDR declaró que Ulises Pinto Madera, segundo al mando de la facción, manejaba directamente al personal de prevención social y mantenía buena relación con directores y jefes de vigilancia.

Además, por órdenes de Bermúdez, varios internos fueron ahorcados por ser señalados como rivales, evidenciando la violencia que se desarrollaba al interior de los penales.

“Es imposible para Adán Augusto decir que él no sabía o no tenía ningún tipo de responsabilidad” señaló Leonardo Núñez, de la organización Mexicanos Contra la Corrupción.

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Él no vio ni sabe nada: la versión de Adán Augusto López

Pese a la documentación y los testimonios, Adán Augusto López Hernández ha reiterado que nunca tuvo conocimiento de estas irregularidades y que no se enteró de las actividades ilícitas de su exsecretario.

Sin embargo, en Tabasco, advierten los expertos que, la información sobre las operaciones de “La Barredora” era conocida públicamente.