La Universidad de Harvard ha iniciado una batalla legal contra la administración del presidente Donald Trump, presentando una demanda este lunes sobre la supervisión gubernamental, la independencia institucional y miles de millones de dólares en financiación federal.
La prestigiosa universidad argumenta que las acciones recientes de la Casa Blanca violan sus derechos constitucionales y amenazan su misión académica y de investigación.
Presión y amenazas financieras desde la Casa Blanca
En el centro de la disputa se encuentra la decisión de la administración Trump de congelar más de US$ 2.200 millones en subvenciones y contratos federales destinados a Harvard.
Además, según informes de prensa y la propia demanda, existen amenazas sobre otros US$ 1 000 millones en contratos de investigación sanitaria, la posible revocación de la exención de impuestos de la universidad por parte del IRS y restricciones a su capacidad para matricular estudiantes extranjeros.
Harvard President Alan M. Garber ’76 signed a statement denouncing “unprecedented government overreach and political interference” in higher education on Tuesday.@dhruvtkpatel and @graceunkyoon report.https://t.co/zEhrstc4vJ
— The Harvard Crimson (@thecrimson) April 22, 2025
Estas medidas de presión buscan forzar a Harvard a cumplir con una serie de exigencias de la Casa Blanca. Estas incluyen entregar todos los informes internos, incluso borradores, generados desde octubre de 2023 por grupos de trabajo universitarios sobre antisemitismo y prejuicios antimusulmanes en el campus.
Una carta de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS OCR), filtrada por The Free Press, también exige los nombres de todos los involucrados en dichos informes y su disponibilidad para entrevistas federales.
Judge Allison Burroughs — who was assigned to Harvard’s lawsuit against the Trump administration — has overseen high-profile Harvard cases before.@abbysgerstein and @cghennigan report.https://t.co/gG3iVhpcqq
— The Harvard Crimson (@thecrimson) April 22, 2025
Adicionalmente, la administración pide cambios drásticos en políticas internas: eliminar programas de diversidad, equidad e inclusión (DEI), prohibir el uso de mascarillas en protestas, implementar reformas de contratación y admisión “basadas en el mérito”, y reducir el poder de profesores y administradores considerados “activistas”.
La Casa Blanca, a través del subsecretario de prensa Harrison Fields, justificó la acción afirmando que “el flujo de fondos federales... está llegando a su fin” para instituciones como Harvard, que “no cumple con las condiciones básicas” para acceder a ese “privilegio”.
Harvard responde: Demanda por derechos constitucionales
Harvard se ha convertido en la primera universidad de élite en rechazar públicamente estas demandas y llevar el caso a los tribunales.
#BREAKING: Harvard sued the Trump administration in federal court over cuts to research funding, accusing the White House of an unconstitutional campaign to “punish Harvard for protecting its constitutional rights.”@dhruvtkpatel & @graceunkyoon report.https://t.co/VpFP4Po2y8
— The Harvard Crimson (@thecrimson) April 21, 2025
En la demanda presentada el lunes, la universidad argumenta que las acciones del gobierno son ilegales y violan sus derechos bajo la Primera Enmienda y otras normativas.
Sostiene que la congelación de fondos, que afecta investigaciones médicas, científicas y tecnológicas vitales, “no tiene nada que ver con el antisemitismo ni con el cumplimiento del Título VI” (ley de derechos civiles relacionada con la discriminación).