En pleno periodo vacacional decembrino, la polémica alcanzó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) luego de que diputados de oposición exigieran la destitución inmediata de Marx Arriaga , actual director de Materiales Educativos, a quien acusan de impulsar una reforma educativa basada en ideologías comunistas y en la defensa del llamado “obradorismo”.

Las críticas surgieron tras una convocatoria pública difundida por Arriaga, en la que llamó al magisterio nacional a organizar comités para defender los valores del obradorismo y los libros de texto diseñados en 2022, documentos que ya habían generado controversia por su contenido ideológico.

Señalamientos por politizar la educación pública

Legisladores del PAN y Movimiento Ciudadano coincidieron en que la postura del funcionario federal representa un intento abierto de politizar la educación básica en México. Para la oposición, la convocatoria realizada por Arriaga equivale a un acto de rebeldía institucional, al promover una agenda ideológica desde un cargo técnico y administrativo.

El diputado federal de Movimiento Ciudadano, Francisco Farías Bailón, calificó como “terrible” el presunto adoctrinamiento que, dijo, se pretende imponer desde la SEP. Afirmó que permitir que la educación avance hacia una ruta ideológica ligada al socialismo o comunismo pone en riesgo la pluralidad y la libertad educativa del país.

PAN y MC piden intervención de Claudia Sheinbaum

Desde el PAN, el diputado Héctor Saúl Téllez demandó de manera enérgica la intervención tanto de la presidenta Claudia Sheinbaum como del secretario de Educación Pública, Mario Delgado, para frenar lo que consideró un intento de polarizar y sesgar los contenidos educativos.

De acuerdo con el legislador, el posicionamiento ideológico reiterado de Marx Arriaga vulnera el carácter plural de la educación pública y convierte a los materiales educativos en herramientas políticas. Por ello, insistió en la necesidad de su destitución inmediata.

PRI cuestiona uso político de la SEP

La controversia también alcanzó al PRI. El dirigente nacional del partido utilizó su cuenta de X para cuestionar que Arriaga utilice a la Secretaría de Educación como un “juguete político”, y lanzó críticas sobre el tipo de valores que, según dijo, podrían enseñarse a los menores si continúa esta línea ideológica.

Incluso, planteó de manera irónica si en las aulas se promoverá la simpatía hacia regímenes autoritarios, como el de Nicolás Maduro en Venezuela, lo que avivó aún más el debate público.

Hasta el momento, Marx Arriaga no ha dado marcha atrás a su convocatoria, ni se ha informado de alguna sanción o llamado de atención por parte de su superior jerárquico, el secretario Mario Delgado. La falta de una postura oficial ha incrementado las críticas, mientras la oposición advierte que la educación no debe ser utilizada como instrumento de adoctrinamiento político.