Las manos y brazos de un albañil podrían contar mil historias de construcciones de las que ellos son de los principales autores. En México, se acostumbra dar de comer a estos trabajadores a la hora de hacer un colado. En el marco del Día de la Santa Cruz, te explicamos por qué.
Cada 3 de mayo se les celebra, en esta fecha también se conmemora el Día de la Santa Cruz y se conoce como tradición mexicana, que se convirtió en la patrona de los albañiles y peones de albañilería en la que acostumbran colocar una cruz adornada con flores naturales o de papel en la parte alta de los edificios o casas en construcción y piden por no sufrir accidentes durante su trabajo.
¿Por qué se le da de comer a los albañiles en un colado?
Entre la jerga de los albañiles es conocido el dicho de que si el dueño de la futura construcción no le da comida a los trabajadores de la construcción, esta se puede “caer” y es por eso que se les debe dar.
Si es cierto o no, la realidad es que siempre es un buen gesto y tradición el brindarle alimento a quienes hacen las labores de construcción y reparación de cimientos, por mencionar algunas de sus funciones.
¿Qué se celebra el Día de la Santa Cruz?
El Día de la Santa Cruz es una tradición de la religión católica que tiene sus orígenes en Jerusalén. La celebración coincide con el inicio de la temporada de lluvias, por tanto, esta festividad dentro de las culturas agrícolas adquiere muchos significados.
No solo se trata de recordar a la cruz como máximo símbolo del cristianismo, sino también está relacionado con las cosechas, la fertilidad de la tierra, y por consiguiente, con la vida y la reproducción de la comunidad, motivo por el cual es una de las fiestas más celebradas de todo el santoral católico en México. Los albañiles en nuestro país, acostumbran colocar una cruz adornada con flores naturales o de papel en la parte alta de los edificios o casas en construcción.
¿Por qué el 3 de mayo también es día del albañil?
Se desconoce el origen exacto de esta celebración. Se dice que antes de la Conquista los campesinos de pueblos prehispánicos solían hacer ceremonias y algunos sacrificios para tener buenas cosechas, pero con la evangelización, las costumbres agrícolas se mezclaron y comenzaron a dirigir sus peticiones a la Santa Cruz.
Así, en lugar de pedir para tener buenas cosechas, pedían a la Santa Cruz para que no sufrieran accidentes o caídas durante su trabajo, que implica trabajar, a veces, en las alturas.