Reos del penal de Puente Grande no tuvieron tiempo de reaccionar después de que la Secretaría de Seguridad del Estado de Jalisco (SSEJ) realizara un operativo sorpresa para revisar y asegurar objetos prohibidos e ilegales en las instalaciones. El decomiso dejó más de cien artículos encontrados en las celdas de los más de 10 mil convictos.
El operativo contó con la participación de más de 700 elementos de la Policía del Estado y Unidades blindadas, quienes localizaron 2 armas de fuego , una de ellas encontrada en un balde de doble fondo, varias botellas de veneno, tijeras, 40 celulares, e incluso cepillos de dientes convertidos en puntas. También fueron decomisadas varias dosis de marihuana, cristal y pastillas psicotrópicas.
🚨Decomisan más de cien artículos ilegales en operativo sorpresa en Penitenciario de Puente Grande, #Jalisco. Lo viste en #HechosMeridiano pic.twitter.com/556NdP5Jk3
— Fuerza Informativa Azteca (@AztecaNoticias) December 17, 2024
Después del operativo, los elementos de seguridad mantienen acordonado el centro penitenciario. Con este operativo se evidenció la facilidad que tienen los reclusos para introducir prácticamente todo tipo de armas, drogas y celulares al interior de sus celdas, desde donde probablemente cometían diferentes actos delictivos.
Puente Grande, el penal de donde se escapó “El Chapo” en 2001
El Centro Federal de Reinserción Social (Cefereso) No. 2 de Puente Grande cobró fama después de que el 18 de enero de 2001, el narcotraficante Joaquín Guzmán Loera , más conocido como “El Chapo”, se escapara de prisión. Una de las versiones indica que se fugó escondido en un carro de lavandería.
De acuerdo con el testimonio oficial, esa noche, un empleado de mantenimiento, identificado como Francisco Javier Camberos, alias “El Chito”, ayudó al narcotraficante a fugarse. Guzmán le solicitó ayuda para poder salir, a lo que el empleado aceptó y le indicó que se subiera al carrito para después taparlo con maderas, balastros, lámparas y colchas.
Sin embargo, la otra versión apunta a que Guzmán salió por la puerta principal del penal de Puente Grande vestido de policía. Según el libro “Los Malditos”, del periodista Jesús Lemus, ese día “El Chapo” se quejó de un dolor de cabeza y fue llevado a la enfermería, en donde cambió su uniforme de reo por el de policía.
Al respecto, otros periodistas han concluido que esta segunda versión es la más probable, ya que salir dentro de un carrito de lavandería hubiera encendido los detectores de calor y todas las alarmas al detectar el cuerpo del narcotraficante.