Muerte de Liam Payne: Depresión, cocktel de drogas y 5 procesados por homicidio

A dos meses de la trágica muerte de Liam Payne, exintegrante de One Direction, la justicia argentina ha procesado a cinco personas por su presunta implicación en el fallecimiento del cantante.

La investigación ha revelado un complejo entramado de negligencia , abandono y facilitación de estupefacientes que culminó con la caída fatal del artista desde el tercer piso del hotel CasaSur Palermo, en Buenos Aires.

La autopsia reveló la presencia de un cóctel de drogas en el organismo de Payne , incluyendo benzodiacepina, crack, cocaína y tusi (cocaína rosa).

Este consumo excesivo, sumado a un estado de salud mental deteriorado, habría contribuido a la fatal caída.

Un dato relevante es la carta presentada por la psiquiatra de Payne al tribunal argentino, en la que informaba que, en septiembre, ya no podía brindarle atención psiquiátrica debido a la gravedad de su condición y le aconsejaba un “nivel de atención más alto”.

Esta alerta, aparentemente desatendida, pone de manifiesto la vulnerabilidad en la que se encontraba el cantante.

La jueza Laura Bruniard ha procesado a cinco personas por su presunta implicación en la muerte de Payne :

• Rogelio “Roger” Nores: Amigo del cantante, acusado de homicidio culposo por incumplir sus deberes de cuidado y asistencia. La jueza considera que Nores debería haber buscado atención médica para Payne y no haber dependido de los empleados del hotel.
  
• Ezequiel Pereyra: Empleado del hotel, acusado de venderle cocaína a Payne los días 15 y 16 de octubre.
  
• Braian Paiz: Camarero, acusado de venderle cocaína al artista en dos ocasiones el 14 de octubre.
  
• Gilda Martín: Directora del hotel, acusada de homicidio involuntario por no advertir la “seria amenaza” que suponía el balcón en la habitación de Payne y por permitir que lo llevaran a su habitación en lugar de mantenerlo en un sitio seguro hasta la llegada de los médicos.
  
• Esteban Grassi: Responsable de la recepción del hotel, acusado de permitir que tres personas “arrastrasen” a Payne hasta la habitación, a pesar de su estado, y de no haberlo mantenido seguro hasta la llegada de los sanitarios.

El Ministerio Público ha llevado a cabo una exhaustiva investigación que incluye el análisis de más de 800 horas de vídeos de cámaras de seguridad, la extracción forense del contenido del teléfono de Payne, el registro de huéspedes del hotel y del restaurante, y diversos informes periciales.

Las conclusiones de la investigación indican que las lesiones de Payne eran compatibles con una caída en altura, se descartaron las autolesiones y la intervención física de terceras personas, y se infiere que Payne pudo haberse precipitado en un estado de semi o total inconsciencia.