En 2025, a pesar de los múltiples intentos de figuras políticas por dar por cerrado el escándalo de Jeffrey Epstein, el Congreso de Estados Unidos ha reabierto formalmente el caso. La medida ha provocado una tormenta política que involucra directamente al actual presidente, Donald Trump, así como a Bill Clinton y Hillary Clinton.

Una comisión bipartidista del Congreso —integrada por legisladores demócratas y republicanos— ha solicitado formalmente al Departamento de Justicia la entrega de todos los archivos relacionados con las investigaciones sobre Epstein, incluyendo registros que podrían comprometer a altos funcionarios, actuales y anteriores.

¿Cuál es la relación entre Trump y Jeffrey Epstein?

Aunque el presidente Trump ha negado de forma reiterada cualquier vínculo con el financista condenado, su nombre ha reaparecido con fuerza tras la reactivación del caso. “Y lo eché del lugar, persona non grata. Lo eché y punto. Me alegro de haberlo hecho, si quieres saber la verdad. Y, por cierto, nunca fui a la isla. Y Bill Clinton fue allí supuestamente 28 veces... Nunca tuve el privilegio de ir a su isla.”, declaró el mandatario.

No obstante, la comisión investigadora ha incluido su nombre en la lista de personas cuyo posible conocimiento o involucramiento debe ser aclarado, lo que ha generado tensiones con la Casa Blanca, desde donde se han denunciado trabas al acceso a la información.

Citación directa a los Clinton y otros exfuncionarios en el caso Epstein

Uno de los puntos más relevantes de esta nueva fase es que los citatorios emitidos no se limitan al entorno de Trump. Tanto Bill Clinton como Hillary Clinton deberán comparecer ante el comité, junto con al menos ocho exfuncionarios del gobierno estadounidense. El objetivo: esclarecer quiénes sabían, qué se encubrió y hasta dónde llegaron los vínculos entre Epstein y figuras del poder.

El plazo establecido para que el Departamento de Justicia entregue los documentos solicitados vence el 19 de agosto, y a partir de esa fecha, el comité contará con tres meses para realizar las entrevistas y audiencias correspondientes.

Maxwell, el perdón presidencial y el traslado que genera sospechas

El traslado reciente de Ghislaine Maxwell —sentenciada a 20 años de prisión por su participación en los delitos sexuales de Epstein— a una prisión de baja seguridad ha avivado las críticas hacia la administración Trump, especialmente después de sus declaraciones en las que insinuó la posibilidad de otorgarle un perdón.

Consultado por periodistas, Trump respondió: “No lo sabía en absoluto. Lo leí igual que tú. No es algo raro...”, refiriéndose al cambio de prisión de Maxwell, que algunos legisladores interpretan como una señal política disfrazada de trámite administrativo.

Una causa que incomoda a la élite política y financiera

El caso Epstein, lejos de apagarse, sigue escalando con nuevas ramificaciones que impactan directamente a figuras clave del panorama político de Estados Unidos y del ámbito internacional. La presión pública, los nuevos citatorios y el cruce de intereses entre partidos convierten este caso en uno de los focos de atención más delicados del año.