El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, anunció que la “Operación Blue Lotus”, una nueva acción coordinada y en aumento dirigida al contrabando de fentanilo, evitó que más de 900 libras de fentanilo ingresaran a EU en su primera semana. El operativo está a cargo de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de ese país y la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas
La Operación Blue Lotus está enfocada en la frontera suroeste de Estados Unidos, para detectar e incautar fentanilo .
Desde su lanzamiento el 13 de marzo de 2023, la operación ha derivado en 18 incautaciones, 16 arrestos federales y dos arrestos estatales. Esas incautaciones impidieron que más de 900 libras de fentanilo, más de 700 libras de metanfetaminas y más de 100 libras de cocaína ingresaran a Estados Unidos hasta el domingo 19 de marzo.
En el Puerto de Entrada Mariposa en Nogales, Arizona, recientemente se instaló un nuevo portal de múltiples energías (tecnología de inspección no intrusiva o NII) para aumentar capacidad de inspección de carga.
Alerta por fentanilo en Estados Unidos
En días recientes, la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés), lanzó una advertencia sobre un fuerte aumento en el tráfico de fentanilo mezclado con xilazina. La xilazina, también conocida como “Tranq”, es un poderoso sedante que la Administración de Drogas y Alimentos de Estados Unidos, ha aprobado para uso veterinario.
Según información de la DEA, la Xilazina está haciendo que la amenaza de drogas más mortal que nuestro país haya enfrentado, el fentanilo, sea aún más mortal. La agencia ha incautado mezclas de xilazina y fentanilo en 48 de 50 estados de la unión americana. El Sistema de Laboratorios de la DEA informó que en 2022 aproximadamente el 23% del polvo de fentanilo y el 7% de las pastillas de fentanilo incautadas por esa agencia, contenían xilazina.
Las mezclas de drogas de xilazina y fentanilo colocan a los usuarios en un mayor riesgo de sufrir una intoxicación fatal por drogas. Debido a que la xilazina no es un opioide, la naloxona (Narcan) no revierte sus efectos.
