Tres de los narcos más temidos y buscados en la historia de México lograron esquivar la pena de muerte en Estados Unidos, a pesar de su larga trayectoria delictiva y los crímenes que se les imputan. Rafael Caro Quintero, Ismael “El Mayo” Zambada y Vicente Carrillo Fuentes recibieron una notificación formal de que la Fiscalía estadounidense no buscará aplicarles la sentencia capital.
La carta, enviada por la fiscal general Pam Bondi a las cortes donde se desarrollan sus procesos judiciales, establece claramente que no se solicitará la pena de muerte contra estos líderes criminales. Aunque esta decisión no los libra de enfrentar severas condenas —incluyendo cadena perpetua—, abre la puerta a que negocien penas menores mediante acuerdos de culpabilidad.
Los narcos detrás de las sombras
Rafael Caro Quintero, conocido como “El Narco de Narcos”, fue líder del Cártel de Guadalajara y es señalado por el brutal asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, en 1985. Su captura y posterior extradición generaron una gran expectativa por la severidad del castigo que podría enfrentar en EU.
Ismael “El Mayo” Zambada, actual cabeza del Cártel de Sinaloa, operó durante más de cinco décadas con un perfil bajo, pero siempre eficaz. Su detención sorprendió a todos, ya que fue entregado por Joaquín Guzmán López, hijo de “El Chapo”, a las autoridades estadounidenses en El Paso, Texas.
Vicente Carrillo Fuentes, “El Viceroy”, tomó el control del Cártel de Juárez tras la muerte de su hermano Amado Carrillo, “El Señor de los Cielos”. Su influencia en la frontera norte lo convirtió en una figura clave del narcotráfico durante décadas.
Posibles acuerdos y beneficios para los narcos mexicanos
El abogado Samuel González explicó que, al no buscar la pena de muerte, el proceso judicial cambia radicalmente. El juez ya no está obligado a asignar abogados especializados en este tipo de casos, y ahora los imputados podrían buscar negociar:
“Una parte muy importante es ¿qué van a entregar de propiedades, qué van a entregar de información?... Ya vimos que en el caso de Ovidio Guzmán se comprometió a entregar 80 millones de dólares”, dijo. Además de entregar recursos, los tres capos podrían revelar información sensible sobre sus cómplices o redes de protección en altos niveles políticos y policiales en México.
Aunque evitaron la pena capital, su destino aún no está sellado. Los tres tienen audiencias pendientes donde enfrentarán cargos por delitos graves como narcotráfico, tráfico de armas y homicidio. Las negociaciones en curso determinarán si reciben penas más suaves o si terminarán sus días tras las rejas en Estados Unidos.