La ayuda humanitaria lanzada desde aviones sobre la Franja de Gaza ofrece una imagen aérea de esperanza, pero en tierra la situación resulta mucho más dramática y peligrosa. Miles de palestinos arriesgan sus vidas para intentar obtener alimentos, enfrentando condiciones extremas que a menudo terminan en tragedias.

Un hermano de una víctima palestina relata el horror vivido: “A pesar de la hambruna y las duras condiciones en las que vivimos, mi hermano fue a buscar ayuda que fue arrojada al mar por aviones. Una caja le cayó encima y murió”. La muerte por golpes o por ser aplastados en estampidas durante la distribución de suministros es una realidad frecuente, junto con las peleas que surgen por la comida escasa.

Ayuda aérea en Gaza: ¿es más peligrosa?

El lanzamiento aéreo, aunque parece una solución rápida, es sumamente peligroso. Nazem Abu Jarad, un palestino que vive en el enclave, describe: “El lanzamiento aéreo es peligroso, por la aglomeración y la presión de la gente. ¿Se imaginan 12 o 20 paquetes para toda la gente que hay aquí? No es suficiente”. La concentración masiva, motivada por la desesperación, provoca riesgos importantes para quienes buscan sobrevivir.

Por ello, la población de Gaza solicita que la ayuda humanitaria llegue por tierra a través de camiones en los cruces fronterizos, modalidad gestionada habitualmente por agencias como la ONU y la Cruz Roja. Aunque la multitud sigue asistiendo igualmente a los lanzamientos desde el aire, correr menos riesgos es una necesidad vital.

“Nos quedamos en la calle”: Lluvia inunda campamento de refugiados en Gaza

ONU pide que ayuda a Gaza llegue de forma terrestre

Desde hace meses, la ONU y otras agencias han hecho un llamado urgente para que la ayuda llegue de manera constante y segura por tierra. A pesar de que recientemente se ha incrementado la entrada de camiones con ayuda, la cantidad sigue siendo insuficiente para atender las necesidades de más de dos millones de habitantes en condiciones cercanas a la hambruna.

“El derecho internacional humanitario debe respetarse. La ayuda no debe ser bloqueada, retrasada ni atacada. Los rehenes deben ser liberados de forma inmediata e incondicional”, afirmó Tom Fletcher, jefe humanitario de la ONU en julio de 2025.