Una investigación de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) ha puesto a un cercano amigo de Adán Augusto López Hernández en el centro de un presunto esquema de corrupción y contrabando de combustible. Se trata de Saúl Vera Ochoa, un empresario tabasqueño señalado de operar el Muelle 289 en el puerto de Tampico, Tamaulipas, un punto clave para la recepción de buques cargados con combustible ilegal.

Así operaba la empresa Tampico Terminal Marítima

La empresa señalada, Tampico Terminal Marítima S.A. de C.V., es de Saúl Vera Ochoa, quien, según la investigación, “ha literalmente impulsado pública y abiertamente la campaña o la precandidatura de Adán Augusto López a la Presidencia de la República”, como afirmó Iván Alamillo de MCCI.

De acuerdo con el expediente judicial del caso, la empresa se constituyó en junio de 2020. “Y ese mismo mes, es decir, días después de haber sido constituida, creada, la Sipona de Tampico le da precisamente la concesión”, dijo Alamillo. “Es decir, fue una empresa creada de forma exprés, únicamente para recibir esta concesión”.

Los nexos del robo de combustible con la autodenominada Cuarta Transformación

La red de conexiones no termina ahí. Una de las cuatro empresas que se ostentan como accionistas del Muelle 289, Acuitaq, tiene un aval directo del exsecretario de Gobernación. “Una de las empresas que son accionistas de la concesionaria del muelle, incluso fue constituida en la notaría de Adán Augusto López Hernández por el propio Adán Augusto López Hernández”, señaló Iván Alamillo. “Tenemos el documento que lo dice así, es la empresa Acuitaq que fue constituida en el año de 1997 en esa notaria”.

Saúl Vera Ochoa no solo es amigo de Adán Augusto López, sino que sus nexos alcanzan a las altas esferas de Morena. El propio Alamillo advierte que Vera Ochoa “fue invitado especial a la toma de protesta del nuevo comandante de la guardia nacional en Tabasco y en ese evento él aparece abrazado junto con el secretario de Gobierno de Tabasco, el hermano del expresidente López Obrador, José Ramiro López Obrador”.

El escándalo de corrupción y contrabando de combustible apenas comienza, y “no se sabe hasta dónde llegan los tentáculos de una de las figuras hasta ahora intocables de la 4T”.