Esta semana escuché a una comentarista Mexicana durante un programa en el que se intentaban analizar las razones para las ya tan famosas investigaciones de las tres instituciones de manejo de dinero en México, a las que la Red de Control de Delitos Financieros (FinCEN) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos identificó como instituciones con controles muy débiles para prevenir el lavado de dinero.
La comentarista preguntaba aparentemente angustiada... ¿Qué está pasando?
La respuesta:
Por primera vez hay un gobierno en Washington que efectivamente va a perseguir, exhibir y castigar el lavado de dinero y el tráfico de drogas, con una nueva ley antiterrorista, diseñada especialmente para pegarle a los narcos y a sus asociados en donde más duele.
Donald Trump designó a los carteles mexicanos organizaciones terroristas, lo que vimos la semana pasada fue el principio de lo que Trump nos ha cantado ya durante 5 meses.
Este es apenas el principio de las investigaciones a las instituciones que no lleven a cabo sus debidas diligencias, y que por eso no tengan controles antilavado de dinero que sean totalmente fiables. Estas nuevas acciones son para identificar a las propias instituciones financieras y a sus clientes. Si los gobiernos de Estados Unidos y México pueden trabajar juntos en esto, las cosas serán más fáciles, si no, Estados Unidos dice estar más que dispuesto a actuar solo.
En un nuevo mundo más tecnificado, los controles son más estrictos:
En México necesitamos enterarnos y entender que Estados Unidos ya actualizó con la alta tecnología de la Inteligencia Artificial sus mecanismos de detección de operaciones bancarias sospechosas de ser producto del narcotráfico. El propósito es bloquear las transacciones de terroristas, de narcotraficantes en países precisamente como México, para quienes estas leyes fueron especialmente redactadas.
En consecuencia, los mexicanos debemos darnos cuenta de que el Departamento del Tesoro y varias agencias del gobierno de Estados Unidos (que son parte de las investigaciones sobre lavado de dinero del tráfico de fentanilo) tienen nuevas investigaciones activas para detectar a los bancos extranjeros vinculados con el financiamiento del narco-terrorismo.
Y mucho ojo, porque esta detección no solo incluye a los bancos sino a sus clientes también.
La experiencia del HSBC sigue como guía en operaciones anti-lavado del narco-dinero
Hoy en Washington está confirmado ya que el Departamento del Tesoro sigue trabajando en otras investigaciones, que seguramente van a afectar a otras instituciones financieras mexicanas. La experiencia que dejó la investigación sobre las operaciones del banco HSBC hace ya 18 años, sigue siendo la mejor guía para identificar a “Instituciones Sospechosas de Lavar Narco Dinero” y a Instituciones con controles débiles para evitar ser usadas en el blanqueo de dinero especialmente producto del tráfico de fentanilo.
Permítame refrescarle la memoria
En 2012, HSBC fue forzado a admitir fallas sistémicas en sus programas de prevención del lavado de dinero y en el cumplimiento de leyes que sancionan el blanqueo de dinero de actividades criminales. Esa investigación resultó en un acuerdo récord de pago de multa de $1.920 millones de dólares, que el banco HSBC fue obligado a pagar a las autoridades estadounidenses. El banco reconoció haber facilitado el lavado de al menos $881 millones de dólares provenientes del narcotráfico y fue forzado también a admitir que había procesado transacciones prohibidas por las leyes que había en ese momento.
Estas fallas les permitieron a los cárteles mexicanos, a los carteles colombianos y a otros delincuentes, mover grandes sumas de dinero a través de los sistemas del banco.
Hoy igual que entonces las investigaciones se centraron en, por ejemplo: La falta de controles efectivos contra el lavado de dinero.
En Estados Unidos se demostró que los sistemas de HSBC eran inadecuados para prevenir el lavado de dinero, especialmente a través de sus operaciones en México.
Eso fue, en síntesis, lo que facilitó el lavado de dinero de los cárteles mexicanos y colombianos. Al final de la investigación al banco, se demostró como el HSBC procesó cantidades significativas de dinero proveniente de las ganancias del Cártel de Sinaloa y del Cártel del Norte del Valle, sin aplicar ningún tipo de control que identificara el origen de millones de dólares en efectivo.
El Cartel del Norte del Valle, fue una poderosa organización narcotraficante colombiana.
El mayor problema para los bancos internacionales es que las sanciones estadounidenses, basadas en las leyes estadounidenses, tienen tentáculos muy largos.
La investigación demostró que el Banco HSBC también procesó transacciones prohibidas por las leyes de sanciones estadounidenses. Por eso las consecuencias llevaron no solamente a sanciones financieras sustanciales, sino a un acuerdo de enjuiciamiento diferido y una orden de mejora empresarial para modernizar sus programas de cumplimiento y de control contra el lavado del narco-dinero.
Hoy en el 2025, el “Escrutinio Estadounidense” es aún mayor porque existen nuevas leyes que extienden el alcance de lo que Estados Unidos puede hacer, y le dan nuevos instrumentos para investigar a través de las fronteras con otros países.
Las leyes de denominación de los carteles como “Organizaciones Terroristas Internacionales” fueron para atajar su blanqueo de dinero
Los cientos de miles de muertes de estadounidenses causadas por el tráfico de fentanilo coincidieron con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos en el 2017. Los cuatro años de la presidencia de Joe Biden que empezaron en el 2021, le dieron respiro a las operaciones de blanqueo de dinero.
En cuanto Trump regresó a la presidencia este 2025, la tolerancia y la inactividad de los demócratas se terminó y hoy eso fue precisamente lo que dio lugar a las nuevas leyes, las nuevas denominaciones a los carteles como organizaciones terroristas internacionales y a las nuevas investigaciones y al escrutinio de las prácticas de las instituciones de manejo de dinero, y su papel en la facilitación de delitos financieros.
Para el Departamento del Tesoro en Washington, más de 80 países, incluyendo a México, tienen jurisdicciones que enfrentan importantes desafíos en materia de lavado de dinero, narcotráfico o financiamiento del terrorismo. Para Estados Unidos, estos países tienen leyes no actualizadas y todo tipo de supervisiones deficientes en materia de prevención del lavado de dinero.
Otra vez HSBC, pero ahora como ejemplo de cómo se corrigen los problemas:
La empresa matriz de HSBC, con sede en Londres, conocida como el Grupo HSBC, después de las investigaciones y las sanciones del 2012 en Estados Unidos, instruyó a todas sus filiales a asumir que todas las filiales de HSBC cumplieran con los estándares de prevención del lavado de dinero del grupo.
Para quienes en México preguntan ¿por qué Estados Unidos no investiga a sus propios bancos?
Las leyes en Estados Unidos son muy estrictas en contra el lavado de dinero, eso dificulta que los cárteles de la droga encuentren un banco estadounidense dispuesto a aceptar grandes depósitos de efectivo sin justificación.
Hoy los carteles contrabandean dólares estadounidenses a través de la frontera hacia México y en nuestro país, buscan a bancos o casas de cambio mexicano dispuestos a recibir el efectivo en grandes cantidades, sin investigar el origen de esos fondos.
Obviamente los directamente afectados incluyen a las casas de cambio.
Todo esto no es nuevo. Durante las investigaciones sobre la conducta del banco HSBC-MX, se estableció que recibía todos los dólares físicos que obtenía, los transportaba en vehículos blindados o aviones de vuelta a HBUS (la representación de HSBC en Estados Unidos) para depositarlos en cuentas de billetes estadounidenses, completando así el ciclo de lavado.
Durante dos años, de 2007 a 2008, HBMX envió 7 mil millones de dólares estadounidenses físicos a HBUS. Eso fue más que cualquier otro banco mexicano, incluso uno del doble del tamaño de HBMX. Cuando las autoridades policiales y los reguladores bancarios de México y Estados Unidos se enteraron de las transacciones con billetes, advirtieron a HBMX y HBUS que esos grandes volúmenes de dólares eran señales de alerta sobre el tráfico de drogas a través de la red de HSBC.
En 2008, tras las advertencias de los reguladores, HBMX dejó de aceptar grandes depósitos de dólares estadounidenses, pero durante años, HBUS proporcionó una vía de acceso fácil al sistema financiero de Estados Unidos para el efectivo sospechoso de su filial extranjera en México.
OFAC, la Oficina de Control de Activos Extranjeros
Para hacer cumplir las nuevas leyes, y los nuevos mecanismos para identificar el blanqueo de narco-dinero, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos tiene listas de personas, y de empresas “prohibidas”, que los bancos utilizan para desarrollar lo que se conoce como un «filtro OFAC». Que no es otra cosa, que un mecanismo para identificar y detener transacciones prohibidas o sospechosas.
Los programas de la OFAC tienen como objetivo exponer e inhabilitar las transacciones financieras de algunas de las personas y regímenes más peligrosos del mundo, incluyendo terroristas, personas involucradas con armas de destrucción masiva, narcotraficantes y jurisdicciones deshonestas.
El filtro de la OFAC es clave para impedir que las transacciones prohibidas contaminen el sistema financiero estadounidense, y debería servir para ayudar a evitar la contaminación de instituciones bancarias internacionales.
Las instituciones financieras globales tienen la responsabilidad especial de respetar las prohibiciones de la OFAC. Eludir las salvaguardias de la OFAC también puede facilitar las transacciones realizadas por algunas de las peores organizaciones criminales y de los mayores delincuentes del mundo.
¿Se da usted cuenta?
Creo que todo lo anterior, responde la pregunta de la comentarista mexicana que preguntaba, ¿Qué está pasando?
Todo lo que usted ha leído hasta aquí, son las razones para que hoy aquí le informemos que es menester alistarnos ya para más trancazos a instituciones financieras... Porque Trump ya los está preparando.