Miles de seguidores del opositor ruso Alexei Navalny, hicieron un tumulto afuera del cementerio donde fue enterrado este viernes, no sin antes concentrarse en una iglesia ortodoxa de Moscú para un breve funeral, pese a la advertencia del gobierno de Vladimir Putin sobre las manifestaciones “no autorizadas”.
Y es que el Kremlin advirtió que cualquier concentración no autorizada constituye una violación a la ley y a pesar de ello, los asistentes corearon el nombre de Navalny y dijeron que no perdonarían a las autoridades por su muerte.
Alexei Navalny de 47 años, quien era el crítico más feroz del presidente Vladimir Putin dentro de Rusia, murió en una colonia penal del Ártico el 16 de febrero pasado, en condiciones aún no aclaradas por las autoridades.
El nombre de Alexei Navalny fue recordado por los presentes, quienes lo ovacionaron y recordaron que “no se puede no venir. Que vean que muchos lo recuerdan, muchos lo saben. No es posible silenciarlo”.
Exponen cuerpo de Alexei Navalny
A la despedida del líder opositor también llegaron diplomáticos extranjeros, incluidos los embajadores de Alemania, Francia y Estados Unidos, para presentar sus respetos al líder opositor.
“Vine porque esta es la única oportunidad para mí de despedirme de Alexei. Admiro su valentía, admiro su resistencia”, relató una de las asistentes a la breve ceremonia.
El servicio religioso se celebró en una iglesia en Marino, un distrito en el Sudeste de la capital rusa donde vivía el opositor, antes de ser encarcelado...
Cumpliendo con el rito ortodoxo, el cuerpo fue expuesto en un féretro abierto y después de la ceremonia fúnebre, donde un sacerdote administró los ritos funerarios sobre el cuerpo del líder de la oposición rusa, miles de personas acompañaron a Alexei Navalny , al cementerio donde se le dio sepultura.
El político opositor, cumplía una condena de 19 años por extremismo, en una cárcel ártica, donde falleció en condiciones aún no esclarecidas.
En Rusia, miles de personas se reunieron frente a la iglesia ortodoxa del barrio Moscovita de Marino, donde llegó el coche fúnebre que transportaba el ataúd de Alexei Navalny, donde este viernes se le realizó la despedida al líder opositor, fallecido hace dos semanas en una prisión ártica en circunstancias aún no esclarecidas...
A pesar de que el Kremlin dijo que acudir a manifestaciones no autorizadas está penado por la ley, al funeral acudieron personas de todas las edades, algunas de las cuales llevaron claveles y rosas rojas.
En torno a la iglesia y al cementerio donde fue sepultado el político, había un amplio despliegue de fuerzas de seguridad.
