La tragedia que nadie ve en Acapulco: El cementerio de embarcaciones tras el paso de “Otis”
Algunas de las consecuencias que dejó el huracán “Otis” quedaron bajo el mar, cientos de embarcaciones desprenden materiales dañinos para el mar en Acapulco.
Frente al “Paseo del pescador” en Acapulco, decenas de embarcaciones quedaron inservibles tras el paso del huracán “Otis” en Acapulco, Guerrero.
En los mares de Acapulco se encuentran cientos de barcos hundidos, especialistas señalan que están confiscados los restos de las embarcaciones en un polígono de 150 hectáreas. De igual manera dicen que reparar las embarcaciones representa un gran costo.
¿Qué hay después de “Otis”?
A casi un año de que el huracán “ Otis ” que alcanzara la categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson y que provocara vientos extremadamente fuertes y una capacidad destructiva considerable en Acapulco, Guerrero, llegó el fenómeno “John” el pasado 23 de septiembre, dejando grandes daños en varias colonias y pasos carreteros.
Especialistas y Sociedad Civil realizaron un mapeo, para detectar con mayor certeza las ubicaciones de los cientos embarcaciones y georeferenciarlas. Cabe mencionar que se han extraído varios restos de navíos.
Este cementerio de embarcaciones causa daños al ecosistema marino de la Bahía de Acapulco , pues uno de los principales materiales es la fibra de vidrio.
¿Qué provoca la fibra de vidrio en el mar?
La fibra de vidrio es uno de los principales materiales que componen las embarcaciones, a la llegada de “Otis” varios de estos quedaron bajo el agua y muchos más en la bahía de Acapulco.
La fibra de vidrio puede tener un efecto nocivo, se parte en pedazos y puede llegar al sistema circulatorio o al sistema digestivo de los animales marinos, incluso al ser humano.
“Primero decir que la bahía es una especie de embudo tenemos una profundidad de 70 metros de profundidad en la parte más honda de la bahía podemos llegar hasta 85 metros, que es lo más profundo donde hemos alcanzado”, mencionó Alejandro Martínez, presidente Canaco, Acapulco
“Con el tiempo va a empezar a dispersarse, va a convertirse en un problema mayor desde el punto de vista ecológico y obviamente va a empezar a llegar a la playa de vocación altamente turística y va a empezar a lastimar la imagen turística de Acapulco”, Efrén García Villalvazo, Oceanólogo colectivo Mar de Fondo.
Lo que hay en el mar no solo es fibra de vidrio, si no depósitos de combustibles, fluidos hidráulicos, baterías de plomo, todos ellos con efectos tóxicos.