Liam Lawson fue sacado de Red Bull antes de que pudiera siquiera deshacer sus maletas. Su aventura en el equipo más dominante de los últimos años duró apenas dos carreras… y ahora el neozelandés rompe el silencio.
“Para ser sincero, fue un shock. No lo vi venir”, declaró Lawson en una entrevista previa al Gran Premio de Japón . La decisión de la escudería, que lo bajó tras dos fines de semana para reemplazarlo con Yuki Tsunoda, lo tomó completamente desprevenido: “Las conversaciones que mantuvimos no iban en esa dirección”, lamentó.
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“No fue el coche ni mi estilo de manejo”
Lejos de aceptar que su rendimiento fue el detonante, Lawson defiende su capacidad. “El coche es difícil de manejar, pero no fue eso. No fue mi estilo de conducción. Fue el tiempo, o más bien, la falta de tiempo”.
Lawson asegura que no pudo adaptarse por completo al RB21. “Tuvimos una pretemporada complicada. En Australia no sumamos vueltas clave, y China fue un sprint… todo pasó muy rápido. Con más tiempo, especialmente en pistas que conozco, la historia habría sido otra”.
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Ahora, de regreso con Racing Bulls
Mientras Tsunoda disfruta de su debut con el equipo grande —y nada menos que en Suzuka—, Lawson fue reasignado a Racing Bulls para compartir garaje con el novato Isack Hadjar. Una decisión que aún le duele.
“En cada sesión estábamos reaccionando, no pilotando. Era todo nuevo, desconocido, y no tuve tiempo para adaptarme. Así es la F1… cruel y rápida”, cerró.
El joven piloto de 23 años intenta digerir lo ocurrido, pero su mensaje es claro: aún no baja los brazos. Aunque Red Bull ya le dio la espalda, Lawson quiere demostrar que merece algo más que dos fines de semana.
