La eyaculación precoz puede abordarse desde distintas estrategias naturales y técnicas caseras , sin necesidad inmediata de fármacos. Ejercicios de control muscular, cambios en el ritmo durante las relaciones sexuales, así como rutinas previas al encuentro íntimo, se presentan como herramientas eficaces para mejorar el control eyaculatorio y extender el tiempo de respuesta.
¿Qué ejercicios ayudan a tratar la eyaculación precoz de forma casera?
Según explicó Planned Parenthood , una de las prácticas más comunes es el fortalecimiento del suelo pélvico. Los conocidos ejercicios de Kegel, que consisten en contraer y relajar los músculos utilizados para interrumpir el flujo de orina, ayudan a mejorar el control eyaculatorio. Esta técnica requiere constancia, con repeticiones diarias que, con el tiempo, permiten mejorar la resistencia de la zona involucrada.
Otro método utilizado es el “parar y apretar”, que implica detener la estimulación sexual justo antes de alcanzar el orgasmo, presionando suavemente la base del pene para reducir la excitación. La práctica regular de esta técnica, ya sea en pareja o en solitario, favorece el desarrollo de un mayor autocontrol.
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¿Qué otras técnicas naturales sirven para controlar la eyaculación precoz?
Ajustes en el ritmo durante el acto sexual pueden influir directamente en la duración. Reducir la velocidad, tomar pausas o modificar posiciones contribuye a evitar un estímulo constante que acelere el reflejo eyaculatorio. Usar preservativos también puede ayudar al disminuir la sensibilidad en la zona genital, generando mayor margen de control.
La respiración profunda y consciente es otra técnica que se incorpora con frecuencia en programas de entrenamiento sexual. Este tipo de respiración reduce la tensión corporal, ayuda a mantener la concentración y favorece el aplazamiento del clímax. El diálogo con la pareja también se considera fundamental. Compartir la situación permite buscar soluciones conjuntas y evitar presiones innecesarias que podrían agravar el problema.
De todos modos, los especialistas aconsejan acudir a un médico especialista en caso de que la eyaculación precoz (menos de 3 minutos desde la penetración) sea algo recurrente. El tratamiento psicológico también puede ser fundamental. Más allá del tiempo que transcurra, es más importante el placer que sientan las dos (o más) personas involucradas en el coito.
