Algo es seguro, convertirse en Superman no debe ser tarea fácil. Para encarnar al superhéroe más icónico de todos los tiempos en la nueva película, el actor David Corenswet tuvo que someterse a un régimen físico y nutricional intensivo diseñado para esculpir un físico poderoso, estético, pero a la vez creíble.
La transformación física de David Corenswet para Superman
Para lograrlo, el actor trabajó codo a codo con el entrenador personal Paolo Mascitti, quien diseñó un programa específico que le permitió ganar 20 kilos de masa muscular de forma controlada. El objetivo no era lograr verse como un físico de culturista, la idea era crear uno que encajara con “un chico de granja fuerte y funcional”, pues iba más en línea con la visión clásica del personaje.
El entrenamiento de David Corenswet: Entrenamientos funcionales, fuerza y enfoque realista
Si tú quieres lograr el físico de Superman o simplemente tienes curiosidad de saber cómo lo logró, este es el plan de entrenamiento que siguió. Se estructuró en torno a una división push/pull/legs (empuje, jalar y piernas), con un claro énfasis en ejercicios compuestos como press de banca, sentadillas y peso muerto. Otro paso importante fue trabajar el core, el cual es esencial para las escenas de acción y para aportar estabilidad general al cuerpo.
Las sesiones eran de 5 a 6 veces por semana, con sobrecarga progresiva y variación en los rangos de repeticiones, lo que permitió al actor desarrollar fuerza y resistencia sin sacrificar movilidad ni salud articular.
Superman: Dieta estratégica y 4,500 calorías diarias
Para apoyar la ganancia muscular, Corenswet consumía la asombrosa cantidad de 4,500 calorías al día, distribuidas en unas 7 comidas. Su dieta incluía una combinación equilibrada de carbohidratos complejos, proteínas magras y grasas saludables. En este tipo de régimen no se cae en restricciones extremas.
Huevos, avena, yogur griego, carnes magras y suplementos de proteína eran la base de sus comidas, aunque también se permitía comer de vez en cuando algunos cereales, los cuales le ayudaban a mantenerse motivado.
El trabajo fue tanto físico como emocional, pues buscaban crear un Superman más humano y cercano
Algo que caracterizó los entrenamientos del actor para convertirse en este personaje es que convertía sus entrenamientos en momentos de concentración y disfrute con música jazz. Esto para lograr algo más allá de la musculatura.
El resultado es un Hombre de Acero que combina fuerza física, carisma y autenticidad, prometiendo así al público una versión del personaje que, además de imponente, sea profundamente humana.
¿Qué opinas? ¿Te gustaría estar como Superman?
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