En la oscuridad silenciosa de la noche, cuando los vagones del Metro de la Ciudad de México ya no transportan multitudes y los túneles quedan vacíos, una figura fantasmal aparece entre las sombras: la Mujer de Blanco de la Línea 1. Trabajadores nocturnos han reportado verla caminando lentamente sobre las vías, especialmente entre las estaciones Pino Suárez y Observatorio, dos de las más antiguas del sistema.
La Matlazihua | Lo Que La Gente Cuenta
Vestida con un largo vestido blanco, descalza y de mirada perdida, esta aparición ha generado escalofríos en más de un vigilante, operador o personal de mantenimiento. Algunos afirman haber intentado hablarle, pensando que se trataba de una persona en peligro, pero al acercarse, ella simplemente desaparece, desvaneciéndose como niebla en la penumbra.
¿Una víctima olvidada del metro?
Según relatos que circulan entre trabajadores veteranos, la Mujer de Blanco sería el espíritu de una joven que perdió la vida tras caer a las vías hace décadas, cuando aún no existían las cámaras de seguridad ni las medidas actuales. Nunca se supo su nombre, y su cuerpo fue recuperado sin que nadie lo reclamara.
Otros dicen que se subió al tren sola y jamás bajó. Que su historia quedó enterrada en los archivos, y su alma, atrapada entre rieles y concreto.
Testimonios que erizan la piel
Uno de los operadores relata:
“La vi parada al fondo del túnel. Creí que era una usuaria perdida. Detuve el tren y cuando bajé a ayudarla… ya no estaba. Solo un frío inexplicable y la sensación de que algo me observaba desde la oscuridad.”
Aunque el Metro no ha hecho declaraciones oficiales, los que trabajan en sus entrañas saben que, al caer la noche, no todo lo que camina por las vías está vivo.