El presidente Joe Biden anunció la reciente decisión de Estados Unidos de aumentar los aranceles a productos procedentes de China, valorados en 18,000 millones de dólares. Esto generará un gran impacto en los precios de distintos productos, siendo la industria automotriz una de las más afectadas.
Entre los impactados por estos incrementos se destacan fundamentalmente los vehículos eléctricos importados desde la gran potencia asiática, los cuales podrían hasta cuadruplicar su valor en el mercado en las próximas semanas.
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Un golpe para la industria automotriz en EU
Los vehículos eléctricos se verán sacudidos con un cuádruple aumento de las tasas, pasando del 25% al 100% este año. Además, se tiene previsto un aumento de aranceles sobre los semiconductores, del 25% al 50% para 2025.
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Estas medidas del gobierno sirven como un intento de Estados Unidos de ejercer presión sobre China para que revise sus prácticas comerciales consideradas injustas por parte de los norteamericanos.
El objetivo declarado es eliminar las prácticas desleales de transferencia de tecnología y propiedad intelectual por parte de la nación de Asia, un tema que ha sido una fuente constante de tensión en las relaciones comerciales entre las dos potencias económicas mundiales.
El impacto que tendrá en la economía y la política
Estas medidas, catalogadas por algunos expertos como “simbólicas”, podrían tener un efecto limitado en la economía estadounidense en términos de inflación o crecimiento del PIB, según informaron economistas de Oxford Economics.
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Sin embargo, representan un mensaje claro por parte de la administración de Biden sobre su intención de proteger ciertas industrias estratégicas, como la de vehículos eléctricos, contra la competencia china.
La reacción de China ante estos aumentos arancelarios será crucial. Si bien su gobierno ha advertido sobre posibles represalias, incluyendo medidas legales en la Organización Mundial del Comercio, Estados Unidos podría asumir el riesgo.
