Un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad George Washington reveló que algunos productos de chocolate amargo que son vendidos en Estados Unidos pueden contener grandes cantidades de metales pesados, por lo que recomiendan limitar su consumo diario. ¿Cuál es la explicación?
El informe, que fue publicado esta semana en el sitio Frontiers in Nutrition, analizó más de 70 alimentos que contienen cacao, los cuales fueron probados por los profesionales para determinar si contenían metales como plomo, cadmio o arsénico. En tanto, la directora de medicina integrativa de la Facultad de Medicina de la universidad y autora del documento, Leigh Frame, comentó que los investigadores alimentarios utilizaron las regulaciones de 1986 (Proposición 65) como estándar de seguridad, dado que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) no establece límites para los metales pesados en la mayoría de los alimentos.
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¿Te imaginas cuál es el sabor de un elote con chocolate?
Los resultados arrojaron que el 43% de los productos estudiados excedieron los niveles aceptables de plomo y el 35% superaron los niveles de cadmio. Asimismo, la reglamentación del Estado Dorado dice que el umbral es de 0.5 microgramos al día, por lo que los científicos estimaron la cantidad de mcg diarios a los que estarían expuestas las personas si comieran las cantidades sugeridas en las etiquetas de los productos de chocolate.
La conclusión a la que llegaron es que estas muestras de chocolate oscilaban entre 0 y 3.316 mcg de plomo por porción diaria, mientras que los niveles de cadmio, un carcinógeno en niveles elevados, variaron entre 0.29 y 14.12 mcg, con un límite de 4.1 mcg por día. Y ninguno de los productos superó el nivel máximo de arsénico.
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¿Es recomendable consumir chocolate amargo?
Los científicos expresaron que, debido a que los productos tenían diferentes cantidades de plomo, limitar el consumo es la única forma segura de reducir los riesgos. “En realidad, no se puede evitar la exposición a metales pesados en la dieta, pero se trata de no consumir demasiado. No comer lo mismo todos los días ayudará a protegerse de muchas cosas diferentes, incluidos los metales pesados”, dijo Frame.
Asimismo, los investigadores coincidieron en que eliminar por completo estos metales es casi imposible. “Se sabe que alimentos como el arroz, el pescado, las frutas y las verduras contienen cantidades variables de metales. Si bien el cuerpo puede excretar naturalmente los metales pesados a través del sudor y la orina, si se consumen en grandes cantidades, pueden acumularse en el cuerpo y dañar órganos importantes”, agregaron.