Desde que el gobernador de California, Gavin Newsom, aprobó en abril la ley que aumenta el salario mínimo de los empleados de comida rápida, tanto comerciantes con sindicatos que defienden las garantías de estos trabajadores comenzaron a preguntarse qué tan beneficiosa fue esta reglamentación para las personas. ¿Qué consecuencias hubo en el sector?
La normativa que proclamó el mandatario demócrata hizo que tanto pequeños como grandes comerciantes del Estado Dorado se vean obligados a tomar medidas al respecto para cubrir los gastos, ya que sueldo mínimo de sus empleados se incrementó de 16 a 20 dólares la hora. Sin embargo, algunos tuvieron que ajustar sus negocios y, a tres meses de esta nueva ley, hay quienes aseguran que no fue la mejor manera de ayudar a aquellos que trabajan en tiendas de fast-food.
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Reconocidas compañías del rubro han declarado que decidieron recortar las horas de su personal debido a este aumento. Muchos tenían más de 10 empleados por turno, pero actualmente eligieron que como máximo sean siete.
Según estimaciones de los sindicatos, la mano de obra representa alrededor del 35% de sus gastos totales. Con el incremento salarial, no solo las empresas recortaron personal, sino que también tuvieron que pasar parte del costo laboral adicional a sus clientes y, como consecuencia, aumentar los precios del menú.
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La exsubdirectora general de la cadena de refrescos Fosters Freeze, Mónica Navarro, dijo a Fox Business que debieron cerrar tiendas a raíz de esta problemática. “Hubiéramos preferido quedarnos con el salario que teníamos antes, porque ahora no hay trabajo”, expresó. Además, sostuvo que los empleados de este rubro gastronómico tampoco encuentran el cambio totalmente positivo. “Les redujeron drásticamente las horas y hay mucha menos gente trabajando por turnos, por lo que sus trabajos se volvieron mucho más difíciles”, agregó.
De todas maneras, pese a las quejas del sector, los datos más recientes de la Reserva Federal y la Oficina de Estadísticas Laborales muestran que los empleos en restaurantes de servicio limitado y otros lugares para comer en California se han mantenido estables desde abril del 2024.
