Una operación de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG, por sus siglas en inglés) llevó al decomiso de una carga ilegal de peces frente a la costa sur de Texas. Durante un patrullaje rutinario, agentes interceptaron una lancha rápida con tres pescadores mexicanos que operaban en aguas federales sin autorización.
A bordo de la embarcación, encontraron 200 libras (90 kg) de pargo rojo, junto con aparejos de pesca y voladores altos. Este tipo de pesca ilegal no solo representa un delito, sino que también pone en riesgo la conservación de especies marinas protegidas.
Los tripulantes fueron detenidos y entregados a Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) para su procesamiento. Las autoridades han dejado en claro que el cargamento no será devuelto al mar, sino que se seguirán los pasos establecidos en estos casos.
¡Heroínas del mar! Buceadoras mexicanas buscan proteger al tiburón toro en playas de Quintana Roo
La escena de la redada en la carga ilegal de peces en Texas
Los agentes de la USCG interceptaron la embarcación en plena actividad y sorprendieron a los tres pescadores mexicanos mientras extraían grandes cantidades de pargo rojo en aguas federales.
Te puede interesar: En este condado, el ICE arrestó a 50 personas mientras buscaba esto en particular
La lancha rápida, de unos 6 a 9 metros de largo, se movía a gran velocidad cerca de la Zona Económica Exclusiva, un área donde la pesca sin autorización es un delito federal.
Estas embarcaciones no solo se utilizan para la pesca furtiva, sino que también son conocidas por transportar drogas ilegales a Estados Unidos. Gracias a su diseño liviano y motores potentes, pueden alcanzar velocidades de más de 48 km/h, lo que les permite evadir fácilmente las patrullas.
En noviembre del año pasado, un operativo similar resultó en la captura de 19 pescadores ilegales y la incautación de 2,200 libras (1,000 kg) de pargo rojo, lo que confirma que esta práctica sigue siendo un problema recurrente.
¿Qué harán con la carga ilegal encontrada en Texas?
La USCG anunció que la carga será donada a dos instituciones que trabajan en la protección marina. Parte de lo incautado será entregado al Instituto de Investigación Harte en Corpus Christi, donde será utilizado para estudios y su impacto en el ecosistema.
Te puede interesar: Trump tomó una decisión en la Casa Blanca que afecta únicamente a los hispanos en EU
El resto será enviado a Sea Turtle Inc. en South Padre Island, una organización que rehabilita tortugas marinas y que usará los peces como alimento para los animales en recuperación.