El evento climático conocido como El Niño ha sido objeto de intensa atención debido a su capacidad para alterar los patrones meteorológicos en todo el mundo. Sin embargo, lo que sigue a la disminución de la influencia de este fenómeno también puede presentar desafíos significativos para Estados Unidos y otras regiones.
Cambio climático
El Niño, que ha influido en el clima tanto en Estados Unidos como en otras partes del mundo, está llegando a su fin, según lo sugieren las observaciones de las temperaturas del océano y los análisis realizados por agencias como la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés). Este cambio podría señalar la llegada de otro fenómeno climático en los próximos meses.
Según la NOAA, durante El Niño, las aguas cálidas provocan que la corriente en chorro del Pacífico se desplace hacia el sur de su posición habitual. Esto resulta en condiciones más secas y temperaturas más altas de lo normal en el norte de Estados Unidos y Canadá. Por otra parte, en la costa del Golfo y el sudeste de Estados Unidos, se experimentan períodos más húmedos de lo habitual, lo que ha dado lugar a un aumento en las inundaciones.
Te puede interesar: Hasta cuándo durarán los efectos de El Niño en Estados Unidos
El fenómeno climático que amenaza a EU: La Niña
Según el informe más reciente de la NOAA, se espera una transición a condiciones ENSO-neutral durante la primavera del 2024, con la posibilidad de que La Niña se desarrolle durante el verano del 2024. Aunque los pronósticos realizados en la temporada de primavera suelen ser menos confiables, hay una tendencia histórica que sugiere que La Niña suele seguir a eventos fuertes de El Niño.
Existe una cierta incertidumbre sobre el momento exacto de estas transiciones climáticas, pero el equipo de pronóstico coincide con la orientación del modelo más reciente. Es importante destacar que, incluso si el actual El Niño se debilita, los impactos en Estados Unidos podrían persistir hasta abril del 2024. Se estima que hay una probabilidad del 79% de que se produzca una transición de El Niño a condiciones ENSO-neutral para abril-junio del 2024, con mayores probabilidades (del 55%) de que La Niña se desarrolle en junio-agosto del 2024.
A medida que Estados Unidos se prepara para enfrentar los posibles impactos de La Niña, es fundamental que las autoridades, los científicos y las comunidades estén alertas y tomen medidas preventivas. La implementación de estrategias de mitigación de desastres, la inversión en infraestructura resiliente y el fortalecimiento de las capacidades de respuesta pueden ayudar a reducir los riesgos y proteger a las poblaciones vulnerables.
Te puede interesar: ¿Qué estados de EU se verán más afectados por El Niño?
En resumen, la transición de El Niño a La Niña plantea una serie de desafíos climáticos para Estados Unidos, desde la intensificación de tormentas hasta la amenaza de sequías. Al comprender y prepararse para estos riesgos, el país puede estar mejor equipado para hacer frente a las complejidades del clima cambiante y proteger la seguridad y el bienestar de sus ciudadanos.