Texas se prepara para afrontar unos días de condiciones meteorológicas extremas, con amenazas que van desde tornados y granizo en el norte del estado hasta tormentas de polvo en la región oeste. Las autoridades locales emitieron diversas advertencias y recomendaciones para que los residentes estén preparados ante posibles interrupciones en el suministro eléctrico, carreteras peligrosas y cambios bruscos en el clima.
La inestabilidad atmosférica podría generar lluvias torrenciales en algunas zonas del estado, lo que incrementará el riesgo de inundaciones repentinas. Además, las temperaturas variarán drásticamente a lo largo de la semana, con máximas cálidas seguidas de bruscos descensos.
Tormentas severas en el norte de Texas
El área metropolitana de Dallas-Fort Worth se encuentra bajo alerta ante la llegada de un sistema de tormentas que podría provocar tornados, ráfagas de viento dañinas y granizo de gran tamaño. Según el Servicio Meteorológico Nacional (NWS, por sus siglas en inglés), el fenómeno se intensificará este martes por la noche y continuará hasta la mañana del miércoles.
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“Se espera una línea de tormentas fuertes y severas que barrerán la región desde la medianoche. Es fundamental tener una forma de recibir alertas climáticas durante este período y revisar el clima antes de salir de casa”, advirtió el organismo.
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Ante esta situación, la Oficina de Manejo de Emergencias de Dallas instó a los residentes a identificar un refugio seguro dentro de sus hogares, preferiblemente una habitación interior sin ventanas, como un clóset o baño. Las personas en viviendas móviles deben considerar trasladarse a estructuras más resistentes.
Las temperaturas en el norte de Texas oscilarán entre los 78° F (26° C) durante el día y los 62° F (17° C) en la noche, antes de que el sistema de tormentas traiga un descenso en los termómetros.
Tormenta de polvo y alerta por incendios en el oeste de Texas
Por el lado del oeste de Texas, los habitantes deberán lidiar con un haboob, una tormenta de polvo generada por vientos intensos. Ciudades como El Paso estuvieron bajo advertencia el lunes, cuando fuertes ráfagas provenientes de Nuevo México levantaron grandes nubes de polvo.
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Además, toda la región centro-sur del estado permanece bajo una alerta de bandera roja por riesgo de incendios forestales. Se pronostican vientos de entre 25 y 35 millas por hora (40-56 km/h), con ráfagas de hasta 55 mph (88 km/h) y niveles de humedad bajos.
