Una escena inusual captó la atención de los visitantes en la playa San Carlos, ubicada en Monterey, California, a raíz de la llegada de cientos de lobos marinos que se han congregado en sus costas. Este peculiar fenómeno llevó a las autoridades locales y federales a tomar medidas drásticas para no poner en peligro a estas criaturas.

Desde el pasado lunes, la División de Parques de la Ciudad de Monterey cerró la playa y bloqueó el acceso con barricadas. Además, implementaron una normativa mediante la cual se le exige a los visitantes mantenerse al menos a 150 pies (46 metros) de los lobos marinos para evitar alteraciones en su comportamiento.

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La intervención de la NOAA para proteger a los lobos marinos

El Santuario Marino Nacional de la Bahía de Monterey, bajo el Servicio Nacional de Pesca de la Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), enfatizó que la playa también alberga nutrias marinas, incluso a algunas madres con crías. Esta especie, al igual que los lobos marinos, están protegidas por la Ley de Protección de Mamíferos Marinos.

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El santuario ha instado a los buceadores y visitantes a mantener una distancia segura y a no perturbar a las nutrias en el agua, para asegurar así su bienestar. Todos estos esfuerzos tienen como fin preservar a estas especies.

Lobos marinos en la playa de California

El Santuario Marino Nacional advirtió que cualquier intento de alimentar, acosar o acercarse demasiado a los lobos marinos o nutrias es ilegal. Además, para reportar violaciones, los ciudadanos pueden comunicarse con la línea directa de cumplimiento de las normas pesqueras de la NOAA.

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Las autoridades piden la cooperación del público para garantizar que las leyes diseñadas para proteger a estos animales sean respetadas al 100% y que los visitantes puedan disfrutar de la playa sin poner en riesgo la vida silvestre local.