El pasado 31 de marzo de 2019, Pablo Lyle se dirigía al Aeropuerto Internacional de Miami en compañía de su cuñado, quien iba al volante, y otros miembros de su familia. Al mismo tiempo circulaba Juan Ricardo Hernández, un cubano de 63 años, y un incidente de tránsito provocó que los conductores se enfrentaran.
Sin embargo, Pablo Lyle, que iba de copiloto, salió del auto y, en un ataque de ira, golpeó a Juan Ricardo Hernández, a quien dejó inconsciente. Los hechos quedaron grabados por las cámaras de seguridad.
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El hombre murió cuatro días después del incidente. Pablo Lyle fue detenido el mismo día y pagó una fianza de 5 mil dólares para poder viajar a México y continuar con sus compromisos laborales.
Cuando llegó a la Ciudad de México los medios lo cuestionaron, pues la noticia ya se había esparcido. El actor se limitó a contestar:
Gracias, pero no puedo decir nada, de verdad
Sin embargo, el 8 de abril Pablo Lyle tuvo que regresar a la corte, pues había fallecido Juan Ricardo Hernández. Ahí el juez declaró arresto domiciliario y una fianza de 50 mil dólares tras reducirla de un millón.
El 10 de abril se dio a conocer la causa de la muerte de Juan Hernández, que fue por “complicaciones de una herida contundente en la cabeza”.
Luego, el 1 de mayo la Fiscalía presentó los cargos contra Pablo Lyle por homicidio involuntario por la muerte de Juan Ricardo Hernández.
De acuerdo con la defensa del actor, Lyle actuó en defensa propia porque tenía miedo de perder a su familia.
En todo el proceso legal, los abogados de Pablo han pedido que se le otorgue permiso al actor para viajar a México y poder ver a su familia. Sin embargo, se le ha negado esta solicitud.
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Ahora, los abogados quieren enfocarse en el temor que sufrió el actor ante la presencia de Hernández. La defensa apunta que la corte desmintió el hecho de que su cliente tenía miedo de sufrir daño.
El 22 de marzo Lyle tendría que volver a su audiencia, pero la pandemia por coronavirus hizo que se pospusiera.