Los sentenciados debieron enfrentarse en un duro desafío que consistió en sostener con ambas manos un mecanismo que impedía que una pelota cayera, el desafiante que soltó el mecanismo se convirtió en el desterrado de La Isla.
Los sentenciados debieron enfrentarse en un duro desafío que consistió en sostener con ambas manos un mecanismo que impedía que una pelota cayera, el desafiante que soltó el mecanismo se convirtió en el desterrado de La Isla.