Un hogar limpio requiere de constancia y empeño. Y el baño, en particular el inodoro, necesita una limpieza más profunda, ya que es un lugar donde se acumula mucha humedad, lo que propicia la aparición de gérmenes, bacterias y, a veces, incluso moho. Para combatirlos puedes utilizar la sal, pues tiene muchas propiedades útiles las cuales harán esta labor mucho más llevadera y con la que dejarás la taza de baño reluciente.
Los beneficios de hacer la limpieza con sal son:
- Es un abrasivo suave que ayuda a eliminar la suciedad, la grasa y el sarro.
- Es un desodorizante natural que elimina los olores desagradables y persistentes de esta área de la casa.
- No es tóxico.
- Es económico.
- Es fácil de encontrar.
- Es respetuoso con el medio ambiente.
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¿Cómo puedo limpiar el baño con sal?
La sal puede ser útil para eliminar manchas difíciles de diversas partes del baño como: lavabo, la bañera o el inodoro. Para ello mézclala con un poco de agua para hacer una pasta y aplícala sobre las manchas; deja actuar durante unos minutos y luego frota con una esponja o cepillo antes de enjuagar con agua.
Por otra parte, puedes combatir el moho de los azulejos con una mezcla de sal y jugo de limón o vinagre blanco. Aplica la pasta en las áreas afectadas y deja que actúe durante unos minutos antes de frotar con un cepillo y enjuagar con agua.
Para dejar relucientes los espejos y cristales debes disolver la sal en agua; una vez que la solución esté libre de gránulos, vierte el líquido en un atomizador, deja actuar y limpia con un paño suave.
Para eliminar malos olores del inodoro, vierte media taza de este ingrediente dentro del excusado y déjalo reposar durante al menos 30 minutos antes de tirar la cadena.
Finalmente, la sal no solo sirve para limpiar el baño, sino que también es de utilidad en las cañerías; solo agrégala a un recipiente de agua caliente y viértela por las coladeras para ayudar a destaparlas y eliminar malos olores.