La decisión de Kim de traicionar a Teo no nació del impulso ni del conflicto. Todo formaba parte de una estrategia pensada desde antes, donde cada movimiento tenía un objetivo claro dentro del juego.
La decisión de Kim de traicionar a Teo no nació del impulso ni del conflicto. Todo formaba parte de una estrategia pensada desde antes, donde cada movimiento tenía un objetivo claro dentro del juego.