En Exatlón México el público suele enfocarse en los circuitos y los duelos, pero detrás de cada atleta hay una historia personal que rara vez se cuenta. Daphne Montesinos, reconocida por su fuerza en la calistenia y su paso por la primera temporada del reality, compartió un testimonio que conmovió a muchos. Su experiencia dentro del programa transformó su manera de ver la vida, al encontrar una forma de sanar, reconectarse con su cuerpo y dejar atrás una dura batalla.
¿Cómo ayudó Exatlón México a Daphne Montesinos en su proceso?
Antes de llegar al reality, Daphne enfrentaba un serio problema de bulimia. El ambiente del programa que requería una vida restringida sin espejos, sin maquillaje y con recursos limitados, la obligó a enfocarse en competir y en su rendimiento más que en su apariencia. En sus propias palabras, aquella rutina exigente y el vivir en condiciones de supervivencia le permitieron romper hábitos destructivos y reencontrarse con su cuerpo desde una perspectiva de fortaleza y autocuidado.
Durante las semanas que permaneció en Exatlón México como parte de los Contendientes, aprendió a escuchar su cuerpo, a administrar su energía y a trabajar en equipo. Aunque su eliminación llegó en la octava semana, su paso dejó huella por el temple que mostró en cada circuito.
¿Qué hace hoy Daphne Montesinos tras Exatlón México?
Actualmente, Daphne Montesinos sigue vinculada al deporte y al bienestar. Usa sus redes sociales para compartir rutinas de calistenia, consejos sobre salud emocional y física, y mensajes de motivación para quienes atraviesan procesos similares. También colabora con marcas deportivas que respaldan su estilo de vida activo.
Con más de 250 mil seguidores en Instagram, su historia inspira a cientos de personas que buscan un equilibrio entre rendimiento y cuidado personal. Lo que comenzó como un reto televisivo terminó por convertirse en un punto de inflexión que le permitió superar una de las etapas más difíciles de su vida y proyectar un mensaje de resiliencia y autenticidad.