Durante su paso por Exatlón México, Ana Lucila Linaje dejó una huella marcada por su autenticidad, carisma y raíces norteñas. Más conocida como “La Charra”, llevó el espíritu de la charrería al circuito, además de conectar con el público por su sencillez, entrega y energía. Aunque su participación fue breve, su impacto fue suficiente para que muchos se pregunten qué ha sido de su vida fuera del reality.
¿A qué se dedica Ana Lucila Linaje en la actualidad?
Tras despedirse de las playas de República Dominicana, Ana Lucila retomó con fuerza su vínculo con la charrería, disciplina que define su estilo de vida. Originaria de Monclova, Coahuila, ha seguido activa en este deporte tradicional, en el cual representa a su región en competencias y exhibiciones ecuestres.
Además, ha potenciado su presencia como emprendedora al lanzar su propia marca de sombreros, bajo el nombre Doble L Hats. Desde sus redes sociales promueve diseños que combinan estilo norteño con identidad vaquera, un reflejo directo de su personalidad. “La Charra” comparte moda, su filosofía de vida ligada al campo, la autenticidad y el empoderamiento femenino.
¿Cómo ha sido la vida de “La Charra” después de Exatlón?
Su salida del programa marcó un punto de inflexión. En algunas publicaciones, Ana Lucila compartió que su experiencia en Exatlón México fue una de las más intensas y enriquecedoras que ha vivido. Desde el momento en que recibió la invitación, no dudó en lanzarse al reto, y en menos de una semana ya estaba compitiendo frente a las cámaras.
La convivencia, los desafíos físicos y el entorno competitivo la llevaron a descubrir nuevas facetas de sí misma. De hecho, expresó que salir del reality la transformó profundamente. Hoy se muestra más segura, abierta a nuevas experiencias y lista para enfrentar nuevos caminos con la misma energía con la que encaró cada circuito.
¿Cómo le fue a Ana Lucila en Exatlón México?
Ana Lucila Linaje participó en la octava temporada de Exatlón México como parte del equipo Azul. A pesar de su entusiasmo y esfuerzo, fue la séptima eliminada del programa. Su estancia fue breve, pero significativa, ya que conectó rápidamente con los seguidores del show gracias a su espontaneidad y raíces charra.
Aunque su tiempo en el reality fue limitado, su legado continúa creciendo fuera de cámaras. “La Charra” sigue firme con su sombrero bien puesto, fiel a sus tradiciones y lista para seguir cabalgando nuevos desafíos.