Aunque muchas personas dejan una luz encendida por costumbre, por comodidad o para sentirse más seguras durante la noche, diversos estudios señalan que esta práctica podría afectar mucho más que el descanso. Dormir con iluminación artificial altera procesos internos esenciales y puede tener efectos negativos en la salud física y mental. Los expertos explican por qué es importante hacerlo en completa oscuridad y qué riesgos podrías estar pasando por alto.

De acuerdo al investigador de la Universidad Flinders en Australia, Daniel Windred, la exposición a la luz durante la noche se asocia a un mayor riesgo cardiovascular y esto se debe a que interfiere directamente con los mecanismos fisiológicos que regulan el ritmo biológico, el metabolismo y la función del sistema nervioso autónomo.

Esto pasa en tu cuerpo cuando duermes con una luz prendida

  • Interrumpe la producción de melatonina: la melatonina es una hormona que se libera cuando hay oscuridad y regula el sueño. A su vez, protege al corazón, reduce la inflamación y mejora la función de los vasos sanguíneos. Cuando hay luz durante la noche, la melatonina disminuye, lo que deja al organismo con menor protección cardiovascular.
  • Aumenta la activación del sistema nervioso simpático: dormir con luz puede mantener el cuerpo en un estado de “alerta” leve. Esto provoca aumento de la frecuencia cardíaca, elevación de la presión arterial, mayor tensión en el sistema vascular. Estos factores, sostenidos en el tiempo, incrementan el riesgo de hipertensión y otros problemas cardíacos.
  • Afecta el ritmo circadiano: el ritmo circadiano controla procesos como la presión arterial, la regulación del azúcar en sangre y la función hormonal. La luz nocturna lo desajusta y puede contribuir a hipertensión, inflamación, estrés oxidativo, desequilibrios metabólicos relacionados con la salud del corazón.
dormir

 Impacta negativamente en la calidad del sueño: un sueño fragmentado o poco profundo se relaciona con mayor presión arterial, más acumulación de grasa abdominal, peores niveles de glucosa, aumento de marcadores inflamatorios, todos factores de riesgo cardiovascular reconocidos.
Favorece alteraciones metabólicas: la exposición nocturna a la luz se ha vinculado con resistencia a la insulina, aumento del apetito, cambios en el metabolismo de las grasas. Estas alteraciones elevan el riesgo de obesidad y diabetes, condiciones que a su vez incrementan el riesgo de enfermedad cardíaca.

¿Cuál es la mejor manera de dormir?

La mejor manera de dormir es hacerlo de lado, en una habitación oscura, fresca y silenciosa, ya que esto favorece la producción de melatonina y mejora la calidad del descanso, según expertos del sitio Mayo Clinic.

Además, también es importante mantener una rutina de horarios, evitar pantallas y cenas pesadas antes de acostarse, y usar un colchón y una almohada que mantengan la columna alineada.