San Valentín está cada día más cerca, y si aún no tienes un obsequio para esa persona tan especial en tu vida, podrías regalarle un ramo de rosas rojas, pues nunca fallan como obsequio en este día donde se celebra el amor.
Las rosas rojas están asociadas a Afrodita y son un símbolo universal del romance, por lo que se convierten en uno de los regalos favoritos que más se dan en San Valentín.
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Las rosas rojas y el mito de Afrodita
En la antigua Grecia, uno de los usos de las flores era como ofrenda a los dioses en ceremonias religiosas o para celebrar las victorias en batalla. Diversas flores eran ocupadas para estos ritos, mientras que la rosa era relacionada con Afrodita, la diosa del amor y de la belleza.
Según cuenta la leyenda, la diosa griega corrió para salvar a su amado, y al hacerlo, se pinchó con una espina, manchando así los pétalos de las rosas blancas con su sangre, por lo que las rosas rojas se han consolidado como un regalo perfecto para esta fecha donde se demuestra el amor.
Historia de Cupido y las rosas
Por el lado de la mitología romana también está la historia de Cupido y las rosas.
El mito cuenta que Cupido, dios del amor, solía llevar un preciado néctar al resto de los dioses para alimentarlos. Sin embargo, un día, Cupido dejó caer algunas gotas del néctar al suelo y de ahí brotaron hermosas flores de pétalos suaves, delicioso perfume y color encendido: las rosas rojas. Por lo que se convirtieron en un símbolo lleno de romance después de que nacieron del néctar del dios del amor.
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Significados de las rosas de colores
Aunque la rosa roja es la ideal para regalar a tu pareja, las rosas de otros colores también tienen un significado al momento de obsequiarlas.
Las rosas blancas evocan pureza, aprecio y voluntad de paz. Se pueden obsequiar si el amor va comenzando, pues podrían simbolizar un amor puro que está naciendo y en el que existe aún cierta timidez.
Para demostrar ternura y fidelidad no hay nada mejor que las rosas rosas, que puedes regalar para declarar tu amor de una manera más delicada.
Por su parte, las rosas en tonos naranja demuestran admiración, aunque para una relación sentimental podrían significar algo más intenso como deseo carnal.
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Si tuviste algún conflicto con tu pareja en los días previos a San Valentín, podrías recurrir a las rosas amarillas, ya que son perfectas para pedir perdón.
Mientras que las rosas azules significan esperanza, por lo que si aún no hay una relación formal, podrían ser indicadas si quieres dar un paso más con esa persona especial.
