Sin dudas al menos una vez en la vida hemos podido ver sucesos amorosos o íntimos en el Sistema de Transporte Colectivo Metro. Esto ocurre específicamente en el último vagón independientemente de la línea.
SERVICIOS DE TRANSPORTE, NI PARA DIOS NI PARA EL DIABLO
Esto abre el debate si este accionar ya se ha instalado como una práctica social o cultural. Desde la UNAM revelaron los datos que arrojó un estudio que hicieron sobre este tema.
¿Cuál es el motivo de que los últimos vagones del metro sean un espacio íntimo?
La Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM brindó datos en el Seminario Mundos Visibles y no Visibles. De acuerdo a un estudio, ocurre un hecho conocido como “metrear” (es decir, ir de estación a estación o buscar en líneas a alguien de interés).
También se da otra situación que es conocida como “cajita feliz”, que consiste en interacciones físicas o sexuales con personas desconocidas, pertenecientes a la comunidad LGBT+.
Andrés Álvarez fue el maestro encargado del estudio y se enfocó en las estaciones Hidalgo (Línea 3), Chabacano (Línea 8), Centro Médico (Línea 9) e Insurgentes (Línea 1). Allí se determinó que en el horario de 23:00 a 00:00 horas participan de estas prácticas hombres desde los 20 hasta más de 70 años.
Captan a usuarios teniendo sexo en el último vagón del @MetroCDMX, se presume que es la Línea A.
— JORGE BECERRIL JB/8 (@MrElDiablo8) March 6, 2024
¿Qué opinan amigos? #Video 🎥👇🏽 pic.twitter.com/QO1v1ru6Kt
En cuanto al uso del último vagón es porque allí no existe conglomeración de personas (que usualmente se centran en medio) y se sienten con ‘más libertad’ de tener estos encuentros y ‘sin ser juzgados’.
Además del uso de los últimos vagones del metro, utilizan el espacio de la penúltima puerta, lo hacen en las escaleras o entre los pasillos, y llegan a ‘cubrirse’ con mochilas, portafolios, bolsas, ropa o entre ellos mismos.
¿Qué recomienda la policía del metro de la CDMX?
La policía del Metro recomiendan no ir a los últimos vagones y que si están en presencia de estos hechos jalen la palanca para hacerles saber de buena manera que no es correcto y deben abandonar el vagón.