Cada persona tiene su propia manera de liberar tensión en momentos estresantes; sin embargo, hay quienes lo hacen mediante el movimiento constante y repetitivo de las piernas. Aunque este comportamiento de querer mover las articulaciones es común, los especialistas recomiendan no relajarse con la situación y estar atentos si empeora.
¿Qué significa la necesidad de mover las piernas sentado?
De acuerdo a información de “MedlinePlus” , este movimiento se caracteriza por una necesidad irresistible de agitar las piernas, acompañada de sensaciones incómodas o molestas, especialmente durante la noche. Se cree que está relacionado con un desequilibrio en la dopamina, sustancia que controla el movimiento muscular.
Por otro lado, también puede tener un componente hereditario y agravarse por deficiencia de hierro, embarazo, neuropatías, insuficiencia renal, entre otros factores. Sin embargo, esto no es lo más usual y suele estar más relacionado con situaciones emocionales.
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¿Qué significa mover las piernas, según la psicología?
Según la psicología, mover la pierna de forma constante se interpreta principalmente como una manifestación de nerviosismo, ansiedad o estrés. Esta forma involuntaria, conocida como “nerviosismo motriz” o “conducta motora estereotipada”, es una vía de escape que el cuerpo utiliza para liberar energía acumulada cuando la mente está hiperactiva y no encuentra una salida adecuada.
También puede ser un símbolo de aburrimiento o desinterés. Cuando el entorno no ofrece estímulos, el cuerpo busca “entretenerse” generando estos movimientos. Por último, también puede considerarse una forma de manifestar impaciencia, frustración o inseguridad. En todos los casos, mientras se pueda controlar, no debe generar preocupación; sin embargo, si interfiere con la capacidad para relajarse, se debe acudir a un médico.
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¿Cómo relajarse?
La “Asociación Española de Síndrome de Piernas Inquietas” menciona varias técnicas para aliviar este hábito tan particular:
1. Ejercicios de estiramiento y fortalecimiento: Realizar estiramientos de pantorrillas, muslos e isquiotibiales ayuda a relajar los músculos y reducir la tensión.
2. Yoga, meditación y técnicas de respiración: Estas prácticas reducen la ansiedad y favorecen la relajación profunda, lo que contribuye a disminuir el movimiento involuntario de las piernas.
3. Masajes y baños tibios: Tomar un baño tibio y masajear las piernas relaja los músculos y puede aliviar las sensaciones incómodas que generan la necesidad de mover las piernas.
4. No resistir el movimiento: En caso de síndrome de piernas inquietas, intentar reprimir la necesidad de mover las piernas puede empeorar los síntomas.
