Son muchas las personas que, por cuestiones de tiempo, porque buscan utilizar este espacio en distintas actividades o, por simple costumbre, suelen comer muy rápido , terminando sus alimentos en cuestión de minutos. Ante este hecho, un experto en psicología ha revelado algunas razones detrás de esta situación.

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Comer rápido se ha convertido en un hábito mucho más común de lo que se cree, aunque son pocas las personas que conocen los efectos negativos de esta actividad de acuerdo con la psicología. Si quieres conocer más información respecto a este hecho en la búsqueda de cambiar esto en ti, entonces quédate con nosotros.

¿Por qué una persona come muy rápido, según la psicología?

Los especialistas en psicología están de acuerdo en que comer rápido puede generar problemas importantes no solo en el apartado físico, sino también emocional. Al menos esto es lo que piensa Rubén Bravo, quien explicó lo anterior a través del portal Cuídate Plus.

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El nutricionista y psicólogo menciona que ingerir alimentos de forma rápida sugieren elevados niveles de ansiedad y estrés, pues más allá de una simple costumbre refleja el estado emocional actual de una persona gracias al ser un indicador de que, posiblemente, algo no está bien en alguno de sus entornos más cercanos de la vida.

Del mismo modo, Bravo sentencia que existen factores biológicos detrás de esta conducta, mismos que se relacionan con la obesidad y el deseo de comer de manera impulsiva. Vale decir que esta actividad aparece especialmente en alimentos que cuentan con apartados adictivos, tales como los azúcares, las grasas y las harinas.

¿Comer rápido produce una mayor sensación de felicidad?

El nutricionista evidenció que comer rápido este tipo de alimentos pueden generar un mayor nivel de felicidad al estimular el exceso de la dopamina en el cuerpo. Lo anterior se explica a través de las personas que, con el fin de regular sus emociones (tristeza, enojo, melancolía, felicidad o admiración), recurren a la comida para regular estas.