Las personas con una mentalidad fuerte suelen compartir ciertas conductas que influyen directamente en la forma en que enfrentan la vida. De acuerdo con una experta psicoterapeuta, hay un hábito en particular que marca la diferencia, ya que ayuda a gestionar mejor las emociones, tomar decisiones conscientes y mantener el equilibrio incluso en momentos difíciles.

La psicoterapeuta estadounidense Amy Morin dio a conocer que existe una clave que distingue a los individuos con estas características. "Nunca desperdician energía en cosas que no pueden controlar", aseguró en diálogo con CNBC.

De acuerdo a la especialista, enfocarse en lo que no se puede cambiar reduce la preparación. "Las personas suelen invertir largos periodos en imaginar realidades alternativas o estudiar todas las posibilidades, pero ese tiempo podría utilizarse para prevenir ante aquello que sí depende de su comportamiento", destacó.

Meditación interior

En esto debes enfocar tu energía

Para potenciar la fortaleza mental, es importante invertir la energía en aspectos que realmente aporten equilibrio y control personal. Las personas con mentalidad fuerte suelen enfocarse en:

  • Lo que sí pueden controlar, como sus decisiones, actitudes y reacciones.
  • La regulación emocional, aprendiendo a identificar y gestionar sus pensamientos.
  • Hábitos saludables, como dormir bien, alimentarse mejor y mantenerse activas.
  • Establecer límites claros, para proteger su tiempo y bienestar emocional.
  • Aceptar lo que no pueden cambiar, evitando el desgaste mental innecesario.
  • El crecimiento personal, reflexionando, aprendiendo de los errores y fortaleciendo la autoestima.

Ejercicios que puedes hacer para fortalecer tu mentalidad positiva

  • Registro de pensamientos: anota pensamientos negativos y reformúlalos de manera más realista y constructiva.
  • Práctica diaria de gratitud: escribe cada día tres cosas por las que te sientas agradecida, por pequeñas que sean.
  • Visualización positiva: dedica unos minutos a imaginar escenarios favorables y cómo los enfrentas con calma y seguridad.
  • Afirmaciones conscientes: repite frases realistas que refuercen tu autoestima y confianza personal.
  • Respiración y atención plena: realiza ejercicios de respiración profunda para reducir el estrés y ganar claridad mental.
  • Establecer metas pequeñas: fijar objetivos alcanzables y cumplirlos refuerza la motivación y la autoconfianza.
  • Autodiálogo compasivo: háblate como lo harías con una amiga, evitando la crítica excesiva.
  • Revisión del día: al final del día, reflexiona sobre lo que hiciste bien y lo que aprendiste.