Durante siglos, los gatos han estado rodeados de misterio y superstición, y una de las creencias más populares es que tienen siete vidas. Esta idea ha pasado de generación en generación, reforzando la imagen del felino doméstico como un animal ágil, astuto y casi inmortal. Pero, ¿de dónde viene realmente esta creencia? Y, sobre todo, ¿tiene alguna base real? Esto dicen los expertos.
El origen de este mito y lo que dice la ciencia sobre la sorprendente capacidad de estos animales para salir ilesos de situaciones que parecerían imposibles proviene de su asombrosa habilidad para sobrevivir a caídas y accidentes, que pondrían en riesgo a otros seres. Su cuerpo flexible, su excelente equilibrio y su instinto de supervivencia los hacen parecer casi invencibles, de acuerdo al sitio Experto Animal.
La razón por la que dicen que tienen muchas más vidas
Esta leyenda tiene raíces antiguas. En muchas culturas, el gato ha sido símbolo de misterio, magia y resistencia. En el antiguo Egipto, por ejemplo, se los consideraba seres sagrados, y su agilidad se asociaba con poderes divinos. Con el tiempo, esa percepción mística se transformó en la idea de que podían “renacer” varias veces, de ahí la creencia de que tienen siete o incluso nueve vidas, dependiendo del país.
Sin embargo, estos felinos no tienen más de una vida, pero su cuerpo está diseñado para minimizar daños: su sistema vestibular les permite girar en el aire y caer casi siempre sobre sus patas, y su peso ligero reduce el impacto. Por eso, aunque la frase “tienen siete vidas” no sea literal, refleja la resiliencia y agilidad excepcionales de estos animales fascinantes.
Esto debes tener en cuenta cuando un gato cae de altura
Cuando un gato cae desde una altura, su instinto y su anatomía juegan un papel clave en su supervivencia, esto no significa que siempre salga ileso. Por tal motivo, especialistas mencionaron lo que debes tener en cuenta en estas situaciones:
- No todos los gatos caen de pie: aunque tienen un reflejo de enderezamiento, necesitan al menos un metro de altura para girar su cuerpo completamente y aterrizar sobre las patas.
- Las caídas pueden ser peligrosas: fracturas, golpes internos o lesiones en la mandíbula son comunes, sobre todo si el impacto es muy fuerte o el suelo es duro.
- El “síndrome del gato paracaidista” es real: ocurre cuando los gatos se caen desde balcones o ventanas, confiando demasiado en su equilibrio o al intentar atrapar algo.
- Siempre acude al veterinario: aunque parezca que no tiene heridas visibles, un gato puede sufrir lesiones internas o shock tras una caída.
- Prevención ante todo: coloca redes o mallas en balcones y ventanas; los gatos son curiosos y no miden el peligro.