Un gran problema a la hora de comprar verduras es que mantengan su frescura y no se echen a perder a los pocos días de haber sido llevadas a la heladera. El aire, la humedad, la luz, la temperatura y el crecimiento de microorganismos como mohos y bacterias pueden afectarlas, no obstante, existe una técnica que implica al refrigerador que le da fin a estos problemas.
¿Cómo impedir que las verduras se echen a perder?
El frío del refrigerador ayuda a ralentizar estos procesos, pero no los detiene completamente; por eso es fundamental almacenar las verduras adecuadamente. Por eso, es importante aplicar las técnicas correctas para su mantenimiento.

De acuerdo a información del portal MejorconSalud, la técnica consiste en envolver las verduras en papel absorbente y luego colocarlo dentro de una bolsa. De esta forma, el papel ayuda a regular la humedad al absorber el exceso de agua, evitando que las hojas verdes y otras verduras se mojen y empiecen un proceso avanzado de deterioro.
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Es muy sencillo. Después de lavar y secar las verduras, debes tomar papel y envolverlas suavemente, sin apretar demasiado. En algunos casos, si se trata de alimentos de gran volumen, puede hacer esta operación dos veces, así la humedad no llega de forma tan directa.
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Cada pocos días revisa el envoltorio y cámbialo si ves que está mojado. Este método combina perfecto con productos de hojas verdes como lechugas, escarolas y espinacas pero también en pepino, calabacines, apios y zanahorias.
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¿Qué otros métodos se pueden aplicar?
Así como envolver los alimentos es una forma ideal de resguardarlos, también existen otras formas complementarias para su mantenimiento:
- Lava bien los alimentos antes de guardarlos: Utiliza vinagre, cloro, limón y sal, agua oxigenada, yodo o bicarbonato con vinagre para eliminar hongos y bacterias que aceleran la putrefacción. Esto puede prolongar la frescura entre 5 y 7 días más.
- Mantén los plátanos separados y envueltos: Como liberan mucho gas etileno, es mejor conservarlos en un lugar fresco y ventilado, envueltos en polipapel para que duren más.
- Limpia los espacios donde guardarás las verduras: Mantén limpios los refrigeradores, canastas y recipientes para evitar la proliferación de hongos y bacterias.